La selección española de voleibol, que precisaba del triunfo, sufrió ayer una dolorosa derrota ante Alemania por 1-3 (25-19, 25-27, 23-25 y 20-25) en el Europeo de Turquía. Tropiezo que le impide revalidar el cetro logrado hace dos años.

Era un duelo de viejos conocidos, ya que se enfrentaban en los banquillos Julio Velasco y Raúl Lozano, que también dirigió a la selección española. La campeona de Europa sabía que no podía fallar para mantener sus opciones de seguir con vida en la competición y no falló en la primera manga.

Alemania tampoco se podía permitir fallar y reaccionó en el inicio del segundo set (2-5), lo que obligó a Velasco a parar el duelo para organizar a los suyos (12-13). Los germanos no erraban y España se encomendaba al buen hacer del bloque para dar la vuelta al marcador y poner las tablas (17-17). Alternancia en el marcador en el final de la manga y con España tirando de garra para salvar hasta dos bolas de partido, pero las torres germanas no tuvieron piedad con Guillermo Falasca, al que cazaron en la red para establecer las tablas (25-27).

El sevillano Israel Rodríguez se erigió en el protagonista del inicio del tercer set, tras firmar tres aces consecutivos con su saque (4-1), pero Alemania desplegaba su mejor juego para superar con facilidad a España, que acusaba la falta de puntos de sus centrales. Los germanos seguían contando con un gran bloqueo que determinó el resultado (23-25) de esta manga

Esta derrota parcial afectó al ánimo de la 'roja', que se hundió en el cuarto set. Los españoles recibieron un parcial en contra de 0-7 (11-18) tras sus fallos en ataque, una losa demasiado pesada para que la actual campeona de Europa pudiera remontar y forzar el tie-break (20-25). Los problemas ofensivos de España y el infranqueable muro de bloqueos que plantó Alemania sobre la red acabaron con las opciones del combinado nacional, que hoy cierra su participación en este Europeo ante Francia.