Quinta victoria en cinco partidos del Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer, esta vez frente a la Unión África Ceutí (31-23), en su partido pendiente desde la cuarta jornada. El conjunto amarillo aprovechó la ocasión en una mañana festiva para hacer una exhibición de juego, ganar y auparse al liderato compartido con el CajaSur Córdoba 2016.

El triunfo se cimentó sobre los que, probablemente, hayan sido los mejores 30 minutos del PAN esta Liga: la primera parte. La intensidad defensiva desplegada por los de Fernando Castelló rozó la perfección, recibiendo sólo 11 goles al descanso (19-11).

Eso, en el plano colectivo, porque en el individual era Alejandro Millán el encargado de parar al jugador más peligroso y polivalente del equipo caballa, Juan Bermejo, jugador con experiencia Asobal (Algeciras) que salió desquiciado del Zenobia con 6 goles (2 desde los 7 metros, muy por debajo de su media) y dos exclusiones.

La defensa del equipo local fue desesperante y los rivales Bermejo y Monteiro se encargaron de rebelarse con malas artes y una actitud chulesca, fruto de la impotencia que les producía la aplastante superioridad del PAN.

Además, y aunque sus porcentajes no fueron excesivamente buenos, Joaquín acertó a parar todo lo que le lanzaban en los momentos importantes del encuentro. Incluso llegó a parar una pena máxima a Bermejo en el minuto 15 de la segunda parte que supuso ayer el fallecimiento definitivo, deportivamente hablando, del experto jugador ceutí.

En el minuto 12, el PAN ganaba de un gol, y en el 18 eran cinco los goles de diferencia (11-6). Fue entonces el momento de sacar fruto a la gran defensa que estaban desplegando los de Fernando Castelló y, al contraataque, el cuadro amarillo se iba hasta de 10 goles en el minuto 27 (19-9).

Ayudó bastante el daño que estaban haciendo a su propio equipo los jugadores Bermejo y Monteiro, que cosecharon sendas exclusiones en los minutos 25 y 26, respectivamente. En los dos últimos minutos, los ceutíes hicieron algo por no perder el partido definitivamente y un parcial de 0-2 dejó el marcador en 19-11 al final del primer periodo. La pareja arbitral, sin embargo, fue más exigente con Emilio León, expulsado en el minuto 3 del segundo tiempo tras cuatro exclusiones.

Rafael Almagro Alí buscó en el descanso tantas soluciones como pudo, y de algo le sirvió, llegando a recortar su desventaja hasta los cinco goles. El técnico ceutí, que hasta el momento se había preocupado de las individualidades de Sergio Cruzado y de Alejandro Millán, veía cómo otros jugadores como Jorge Fragio (6 goles) y Raúl Martínez (10 goles, 22 en los dos últimos partidos) demolían la defensa blanquinegra.

Fue entonces cuando Alí se preocupó del PAN como conjunto, y evitó que éste encontrara hueco en una buena defensa caballa, que propiciaba numerosos contraataques visitantes. Pero los de Moguer respondieron con la misma moneda, una gran defensa que les habilitó para contraatacar también y, a 2 minutos del final, dejar el partido sentenciado con 8 goles de diferencia a su favor.