La voz se convierte en silencio

Miles de aficionados siguen en directo el partido del Decano en una pantalla gigante en la Avenida de Andalucía Fue una iniciativa del Ayuntamiento, Aguas de Huelva y este diario

1. La carpa de la Avenida de Andalucía, abarrotada de personas. 2. Seguidores albiazules muestran su entusiasmo antes del triste desenlace. 3. Un aficionado entona los cánticos de apoyo al Recre. 4. Un gran danés seguidor del equipo onubense levanta pasiones. 5. Una seguidora implora al Decano que marque. 6. Huelva Información estuvo con la afición en la gran final.
1. La carpa de la Avenida de Andalucía, abarrotada de personas. 2. Seguidores albiazules muestran su entusiasmo antes del triste desenlace. 3. Un aficionado entona los cánticos de apoyo al Recre. 4. Un gran danés seguidor del equipo onubense levanta pasiones. 5. Una seguidora implora al Decano que marque. 6. Huelva Información estuvo con la afición en la gran final.
Carmen Ruiz Pérez Huelva

08 de junio 2014 - 05:02

La carpa de la Avenida de Andalucía vivió ayer uno de los capítulos más intensos de los que ha sido escenario hasta ahora. Ni La Roja había hecho vibrar este lugar de esta forma en sus compromisos del Mundial. El culpable, el Recreativo. El motivo, sus claras opciones de disputar la promoción de ascenso a Primera División. Se lo jugaba todo en su visita al Nova Creu Alta de Sabadell en el último encuentro de la temporada. Era un partido que nadie quería perderse y que nadie se perdió gracias a la iniciativa llevada a cabo por el Ayuntamiento de Huelva, que con la colaboración de Huelva Información y Aguas de Huelva, habilitó en esta zona de la capital una pantalla gigante para retransmitirlo en directo. De este modo, el Consistorio respondió a la petición que había realizado una gran parte de la hinchada albiazul mediante las redes sociales.

Los seguidores estuvieron a la altura de las circunstancias y acudieron en masa. Apenas había un lugar libre por el que moverse. La carpa y sus aledaños estaban abarrotados de niños, jóvenes, mayores, grupos de amigos, familias, todos ellos ataviados en su mayoría con las camisetas del Decano, y con los pulmones pletóricos para animar a su equipo.

Cerrar los ojos por un momento y escuchar los cánticos de la hinchada te podía trasladar tranquilamente al Nuevo Colombino. Era energía pura, una fuerza en su voz que transmitía su ilusión y sus ganas de hacer realidad un sueño. Al final no pudo ser, el Recreativo no pasó del empate y ese resultado le apartaba de la anhelada promoción. No obstante, antes de ese triste desenlace la carpa de la Avenida de Andalucía deparó momentos de gran emoción y alegría.

Los seguidores no esperaron el comienzo del partido para entonar sus primeros gritos. "¡Este partido lo tienes que ganar!", "¡Sí se puede!" o "¡Recreativo oe!" eran repetidos unas y otra vez mientras agitaban sus banderas y bufandas. En el momento en el que el árbitro dio el pitido inicial aún tomaron más empuje sus ánimos. No había tiempo que perder y la afición quería que el Decano sintiera su calor aunque le separaran 1.100 kilómetros de distancia.

Gallegos despertó el primer gran ¡uy! general del público gracias a una clara ocasión que no acertó a materializar. Después fue coreado el nombre de Cabrero y no sería ni la primera ni la última vez gracias a sus innumerables y providenciales intervenciones. La iniciativa fue entonces para el Sabadell y también las ocasiones pero ninguna consiguió silenciar a las miles de personas congregadas allí a sabiendas que ese 0-0 y el resto de resultados dejaban al Recreativo fuera del play off. Todo cambió con un gol de la Ponferradina, era entonces la primera vez que el Decano estaba dentro de esa eliminatoria y entonces el subidón entre los aficionados fue enorme y se tradujo en un aumento de decibelios en sus voces.

La alegría duró poco pero los seguidores seguían en su empeño de empujar al equipo hasta el triunfo. Y como animaba protestaba y al término de la primera mitad dirigieron unas palabras poco agradables al colegiado ante una falta cometida sobre Joselu. Llegó el descanso y con él la calma entre los asistentes, que aprovecharon para relajarse y charlar sobre el encuentro.

La segunda parte del choque fue un punto y seguido del clamor y el apoyo de los aficionados aunque a medida que los minutos pasaban no podían disimular su tensión al ver que el marcador no se desnivelaba. El tiempo se agotaba y con él el sueño de pelear por subir a la máxima categoría del fútbol español. Cada acción ofensiva del Recre implicaba una euforia en la hinchada aunque no terminara en gol. Los últimos minutos fueron de infarto. Una ocasión tras otra y de gran claridad. La tuvo Morcillo, después Linares dos veces. Los seguidores se llevaban las manos a la cabeza pero seguían animando. Sólo el pitido final del árbitro les hizo callar. Un silencio sepulcral se hizo eco en la carpa.

stats