El segundo día de la primavera 2016 tampoco fue bueno para las cofradías de la Semana Santa de Huelva. En este Lunes Santo las de barrio se quedaron en casa. Solo la Hermandad del Calvario pudo procesionar, gracias a que su hora de salida es más tarde. El precedente de lo ocurrido este año lo tenemos en 2011, cuando El Cautivo y El Perdón se tuvieron que dar la vuelta y las Tres Caídas no llegó a salir. Aunque al revés tuvo lugar en 2013, cuando El Calvario se dio la vuelta en la Plaza de las Monjas cuando estaba en la Carrera Oficial.

Viene ocurriendo que a primera horas de la tarde, cuando tienen que salir las cofradías que vienen de lejos al centro, el tiempo está mal y, en este caso, bastante mal, con lo que la decisión de quedarse en casa  era fácil tomarla, aunque se solicitó la hora de moratoria a la junta del Consejo de Hermandades.

Nada tenía que ver la jornada de ayer con la del Domingo de Ramos, que se presentó soleado y luego apareció la lluvia por la noche. Ayer desde todo el día se veía que la cosa estaba fea, bastante. La última en decidir que no salía fue Las Tres Caídas, a las 17:45, cuando llovía intensamente. El Perdón y El Cautivo se habían resignado a no salir y más en el año en el que los dos hermanos mayores se despedían de sus cargos, Carlos Castañeda y Antonio Infante, respectivamente. 

Si hay algún consuelo es mirar a la salida extraordinaria que se prevé que hagan las cofradías el 17 de septiembre con ocasión del Año de la Misericordia. El quedarse en casa también es un motivo más para que los cofrades de la Hispanidad propongan que su Virgen cierre el acto en su paso de palio, su advocación le da pie para ello.

A pesar de que tres cofradías no salieron a la calle, de estas se vivieron momentos muy especiales. Hay que volver a referir al bueno de don Teodoro Bernal Serradilla, el cura de la Hispanidad. Le echó un capote a la junta haciéndole el cuerpo a todos los hermanos que llenaban la iglesia  sobre la decisión que se veía se tomaría. Con su sonrisa de bueno dijo que le daba mucha alegría ver la iglesia llena y un deseo: "Ojalá estuviera así todos los domingos".

En este tiempo de espera en el que se pueden ver los rostros de los penitentes, hay que destacar cómo los cuerpos de nazarenos están compuestos en su inmensa mayoría por mujeres y también por niños. Hay que seguirle dando a ellas su sitio.

Otro de esos momentos a señalar es el reconocimiento que se le hizo a Antonio González García en su Hermandad del Calvario en la que ha dejado de ser capataz general. Se le ofreció la levantá del paso de Señor del Calvario y se le notó muy emocionado. Se cumplían los 40 años de la cuadrilla de hermanos costaleros. 

En el Cautivo a Antonio González iba a realizar la levantá del palio de la Misericordia, pero no pudo ser. La lluvia dejó los zancos en el suelo, aunque se llevó en el corazón el aliento de la gente de este barrio.

Mientras tanto, en El Polvorín se vivía ese tiempo de espera sabiendo que el final no era otro que dejar los pasos en casa. La mejoría que se esperaba era para bastante tarde, más allá de las ocho de la noche, como así ocurrió. Aquí se vivieron momentos de pellizco con el presidente de la gestora, Fabián Tello, al que se le ofreció la levantá del paso del palio y se le hizo un reconocimiento por los 25 años de capataz y 50 como hermano, gesto que agradeció.

Hubo una ocasión para el recuerdo. La hermandad lo tuvo para Antonio León Ortega en los 25 años de su fallecimiento, el autor de las imágenes de sus titulares. Se invitó a su hijo, Antonio León Ferrero, para que hiciera la levantá. Pero no pudo ser que los pasos se levantaran. En esta ocasión lo que se hizo fue una levantá simbólica, sólo hubo un golpe de llamador en ambos pasos.

Feliciano Fernández, en su primer año como  párroco del Sagrado Corazón de Jesús, vivió el Domingo de Ramos la vuelta de una de sus cofradías y ayer que se quedara en el templo las Tres Caídas. 

Destacó el aplauso que los hermanos tuvieron tras conocer que no se iba a salir y lo vio como un gesto de apoyo a la junta gestora.  Era un día para seguir soñando en un próximo Lunes Santo.

En el día de ayer hay que destacar la presencia de la Centuria Romana de Huelva Legio XIX que no pudo estrenarse desfilando, aunque sí dieron escolta al Señor a las puertas de su capilla y es que fueron muchísimas las personas que acudieron hasta allí a llevarle las flores que acostumbran a ofrecerle en su caminar. Ese reguero de devoción también se pudo ver en las otras dos cofradías que se quedaron en casa.

Al final, la noche dejó que la cofradía del Calvario pudiera salir a la calle. Lo hacían con un recuerdo muy especial a la hermana recientemente fallecida María Isabel Romero Sánchez; por su intención se realizaba la estación de penitencia. La jornada quedó despejada y quedaba reflejada sobre la torre de la parroquia de la Purísima Concepción, rematada por la luna, en el momento en el que el Señor del Calvario paraba ante el templo para hacer su estación de penitencia.