Belleza

Vistas a la Giralda y exclusivos masajes, la experiencia sensorial de lujo de Aire Ancient Baths de Sevilla

Vistas desde la azotea de Aire Ancient Baths de Sevilla.

Vistas desde la azotea de Aire Ancient Baths de Sevilla. / M. G.

Pasar por la calle Aire, en pleno casco histórico de Sevilla, tiene un poder hipnótico. A su singular estrechez (que caracteriza también a los aledaños) se le suma un particular olor, y eso que no hay naranjos cerca. Al igual que en Roma se advierte la cercanía de la Fontana de Trevi por el sonido del agua, el aroma de esa angosta calle nos lleva de manera inequívoca a Aire Ancient Baths. Un perfume que recuerda a las naranjas, pero con un punto de sofisticación, ya invita a sumergirse en la experiencia de lujo que proponen desde Aire Sevilla, un templo para la relajación del cuerpo y la mente que acaba de reabrir sus puertas con algunos de sus espacios completamente renovados.

Ubicado en una casa-palacio mudéjar, Aire Ancient Baths el el alma mater de la firma, la piedra angular sobre la que se han ido colocando el resto de espacios a lo largo de todo el mundo y donde nace la esencia de estos baños. Combinación perfecta entre historia, cultura y bienestar, la experiencia que ofrecen en Aire Sevilla envuelve al visitante nada más cruzar el umbral (si es que no lo ha hecho ya con los aromas que se aprecian desde la propia calle). Una vez se traspasan las puertas, la percepción del tiempo cambia y el propio ambiente invita a dejar atrás cualquier preocupación o pensamiento recurrente. Desde ese momento, hasta el final de la experiencia, el usuario vive un viaje sensorial del que regresará completamente renovado.

Un viaje a través de los cinco sentidos

Sala Flotarium de Aire Ancient Baths Sevilla. Sala Flotarium de Aire Ancient Baths Sevilla.

Sala Flotarium de Aire Ancient Baths Sevilla. / M. G.

No sólo el aroma envuelve al visitante en esta experiencia, los elementos visuales también contribuyen a que el usuario pierda por completo la noción del tiempo. El patio central, recientemente abierto al público, se convierte en un punto de encuentro en el que poder degustar uno de los deliciosos tés de la casa o disfrutar de un momento de meditación entre la verde vegetación y los elementos arquitectónicos.

El punto de partida para vivir el viaje sensorial ya lo deja claro, la música que acompaña la experiencia lo termina de confirmar. Melodías otomanas sumergen al visitante en otro tiempo y lo llevan por baños termales, lujosos rituales y masajes relajantes en los que disfrutar con los cinco sentidos.

Así es la experiencia Aire Ancient Baths

Sala de masajes de Aire Ancient Baths Sevilla. Sala de masajes de Aire Ancient Baths Sevilla.

Sala de masajes de Aire Ancient Baths Sevilla. / M. G.

Los aromas y sonidos envolventes llevan al visitante por seis baños diferentes en los que relajar cuerpo y mente a través de las diferentes temperaturas. El baño templado, Tepidarium; el baño caliente, Caldarium; el baño frío, Frigidarium; el baño de vapor o Vaporium; el baño de mil chorros o Balneum y el baño de agua salada, conocido como Flotarium, son perfectos para evadirse de la aplastante rutina y dejar que el agua se lleve lejos los pensamientos cotidianos.

A pesar de que esta experiencia ya es completamente renovadora (casi más para la mente que para el propio cuerpo), hay un exclusivo tratamiento que pone la guinda al pastel y se remata el viaje sensorial de manera sobresaliente. Se trata de una exclusiva selección de masajes personalizados centrados en ayudar a conseguir un estado de máxima relajación para la mente y el cuerpo y del que el usuario dificilmente saldrá de la misma forma en la que vino. A los personalísimos aromas y cuidados aromas hay que sumare la sutileza con la que se trabaja cada rincón de espalda, brazos y piernas para que el visitante consiga abstraerse de su propio cuerpo y vivir una experiencia casi mística.

Sala Tepidarium de Aire Ancient Baths Sevilla. Sala Tepidarium de Aire Ancient Baths Sevilla.

Sala Tepidarium de Aire Ancient Baths Sevilla. / M. G.

Como novedad, y para aquellos que sean amantes del vino, el espacio también ofrece una experiencia para sumergirse en las propiedades antioxidantes de la uva con un recorrido termal, acceso al baño de vino, masaje craneofacial, una copa de vino Matarromera crianza y un masaje corporal de 45 minutos (casi nada).

Broche de oro para una experiencia casi mística

Con la mente relajada y el cuerpo en un estado de paz, el usuario puede pensar que ya le queda poco por experimentar, pero al igual que en las grandes fiestas en las que los anfitriones dejan lo bueno para el final, en Aire de Sevilla el broche de oro lo ponen al concluir la experiencia.

Entre los diferentes espacios de los que se pueden disfrutar, hay uno que destaca por encima de todos y es  su impresionante baño ubicado en la azotea del edificio que cuenta con unas vistas inigualables de dos de los monumentos más destacados de la ciudad, la Catedral y la Giralda. Una forma perfecta de combinar historia, cultura y bienestar y por la que el visitante no querrá que la experiencia termine.

Vistas desde la azotea de Aire Ancient Baths Sevilla. Vistas desde la azotea de Aire Ancient Baths Sevilla.

Vistas desde la azotea de Aire Ancient Baths Sevilla. / M. G.

Aire Ancient Baths, de Sevilla al mundo

Veinte años después de que naciera en la calle Aire del barrio de Santa Cruz (Sevilla), Aire Ancient Baths se ha convertido en una compañía internacional dedicada a la relajación del cuerpo y la mente con el agua como elemento principal. Con la premisa de ofrecer una experiencia de relajación única a través de exclusivos baños termales, lujosos rituales y sofisticados masajes corporales, la firma ha ido llevando su filosofía de Sevilla al mundo.

Actualmente está presente en Nueva York, Chicago, Londres, Copenhague o Barcelona y tiene previsto nuevas aperturas próximamente. Siempre buscando ubicaciones en edificios emblemáticos de cada ciudad y respetando la esencia y estructura del espacio para ofrecer una experiencia única en la que no sólo el bienestar y la relajación son los protagonistas.

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