Exposición

El Abalario de Doñana en fotografías

  • El material que compone la muestra, que puede verse en la sede judicial de Vázquez López, procede de fondos documentales del Ministerio de Medio Ambiente y de Patrimonio Forestal

La exposición fotográfica El Abalario. Un paisaje en construcción, asociada al libro de título homónimo recientemente editado por la Junta de Andalucía, puede visitarse desde ayer en la sede judicial de la calle Vázquez López de la capital. Esta publicación reinterpreta y amplía el estudio inédito de las investigadoras Julia Espina Argüello y Aurora Estévez Herranz, del año 1992, Recuperación del patrimonio cultural del Parque Nacional de Doñana y su entorno, que analizaba la conexión entre los paisajes existentes en este enclave, ubicado en el sector costero oriental de la provincia de Huelva, con los procesos y las transformaciones llevadas a cabo por el hombre en el pasado.

El libro, coordinado por José María Fernández-Palacios, es un compendio de textos y fotografías, que cuenta además con las aportaciones de Pablo García Murillo, Fernando Sancho Royo y Fernando Olmedo Granados y un nutrido grupo de colaboradores. El material que compone la exposición procede de fondos documentales del Ministerio y Patrimonio Forestal Nacional. La exhibición tendrá un carácter itinerante y podrá verse en los próximos meses en Moguer y Almonte.

Al acto inaugural han asistido el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en funciones, José Fiscal, el presidente de la Diputación Provincial, Ignacio Caraballo, y el presidente de la Audiencia Provincial de Huelva, Antonio Pontón.

Fiscal afirmó que la publicación "no es solo una invitación a asomarnos a la historia del Abalario, sino también a proyectarnos hacia a su futuro, que será aquel que seamos capaces de construir entre todos sobre la sólida base del conocimiento, sabiendo de dónde venimos y adónde queremos dirigirnos. Contribuir a este objetivo es el propósito de esta iniciativa de divulgación. Porque ahora más que nunca somos conscientes que, tras el incendio de hace un año, hay un futuro manejable lleno de posibilidades".

Por todo ello, José Fiscal considera especialmente relevante esta iniciativa que a través de un planteamiento retrospectivo da a conocer qué paisaje fue el originario de la zona y cómo fue experimentando cambios de la mano del hombre y las distintas actuaciones territoriales y sociales a lo largo de los años hasta llegar al momento actual.

El territorio costero comprendido entre los ríos Tinto y Guadalquivir constituía una vasta extensión de arenas estériles salpicada de lagunas y charcas. Un medio pobre e inhóspito que permanecía despoblado y sin apenas usos hasta principios del siglo XX. El centro de este inmenso terreno de matorrales era El Abalario, con su franja litoral del médano del Asperillo. Tanto la exposición como el libro ahonda en cómo este espacio, según las épocas, ha pasado de ser un área de baldíos y cotos a transformarse en un monocultivo forestal, para convertirse finalmente en un terreno en el que están obligados a entenderse la agricultura y el turismo con las exigencias de la conservación de la naturaleza.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios