La Catedral de Nuestra Señora de la Merced es uno de los puntos más turísticos de Huelva. Se encuentra en  la Plaza de la Merced en pleno centro de la ciudad. Se estrenó como Catedral de Huelva en marzo de 1954 y fue  declarada Monumento Histórico Artístico en 1970.

La Catedral tiene un gran patrimonio artístico que merece una visita además de una larga y apasionante historia que alberga entre sus muros. 

Monumento histórico en Huelva

Este símbolo de la ciudad tiene una larga historia que se remonta al siglo XVII cuando se erigió el convento de la Merced. Este conjunto fue levantado por la orden de Alonso Pérez de Guzmán, VII duque de Medina Sidonia y señor de Huelva en aquella época. 

La estructura originaria no duró mucho ya que se vio perjudicada con el terremoto de Lisboa en 1775 lo que hizo necesaria una gran reforma que conllevó a un cambio en el estilo arquitectónico, Pasó de tener un estilo renacentista al que se le añadieron elementos del Barroco. A día de hoy se ve que la Catedral ha pasado por varias reformas y que en cada una de ellas se le han ido añadiendo elementos típicos de la época en la que ha sido restaurada.

Diferentes vidas del concento de La Merced

Con el paso del tiempo se desvinculan el convento de La Merced y la Iglesia que a día de hoy es la catedral de Huelva. Durante 1844 y 1861 el convento fue utilizado como sede de instalaciones militares, años más tarde alojó un Instituto de Enseñanza Secundaria y una Escuela de Maestros. También ha sido sede de la Diputación Provincial, del Instituto General Técnico y del Hospital Provincial. Actualmente se utiliza como Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de Huelva.

La iglesia antes de ser nombrada catedral desempeñó otras funciones como la de capilla del Hospital Provincial de Huelva y como parroquia.

Horarios para fieles y visitantes

La Catedral de Nuestra Señora de la Merced puede visitarse de lunes a domingo por la tarde en horario de 18:00 a 20:00 y de martes a viernes en horario matutino de 11:00 a 13:00. Estos horarios dan margen para que los fieles rindan culto y escuchen la palabra de Dios como para que los interesados en historia del are visiten la iglesia y se deleiten con sus múltiples cuadros y esculturas.

Son numerosas las obras del siglo XVII, XVIII y XIX que se pueden visitar y lo ideal es ir sin prisas para poder dedicarle el tiempo suficiente para recrearse y disfrutar con cada una de las obras.