El toro Verdiales de la ganadería de Miguelín, indultado por el torero David Galván en la pasada feria de Los Barrios, murió hace unos días por una grave infección en una de las heridas, según conoció ayer este diario.

Al parecer Verdiales sufrió varias heridas debido al puyazo que tomó y a los arpones de las banderillas, de las que fue tratado nada más terminar el festejo. El toro se trasladó al día siguiente a la finca La Doctora, lugar donde pastan los toros de Miguelín, para continuar con su tratamiento después de las curas del veterinario.

Ese mismo día, el lunes 14 de mayo, recibió la visita del matador de toros David Galván, artífice del indulto del toro después de una gran faena. Galván afirmó ese día en su red social de Twitter que el toro estaba bien y que sus heridas sanaban rápido. "Por primera vez nos vemos las caras tras la contienda.Parece que me reconociera. Nobleza en su mirada.Que sensaciones", afirmaba el torero.

Y todo transcurría con normalidad hasta que hace unos días lo encontraron muerto. Una muerte provocada, según pudo conocer Europa Sur, por la herida que le produjo la divisa. Esta herida evolucionaba bien de manera superficial, pero por dentro la infección iba a más sin que se apreciara a la vista de los veterinarios y del propio ganadero.

Verdiales ha estado vigilado todos los días por sus ganaderos y en el cajón de curas ha recibido las atenciones por parte de los veterinarios. Pero el destino ha querido que Verdiales, el primer toro indultado en una plaza de esta ganadería solo haya podido dejar su bravura en la muleta de Galván y no en alguna de las vacas que Curro Mateo y su hijo Miguel les tenía preparada para que transmitiera su bravura y nobleza, características que demostró en la plaza.

Una noticia que el propio David Galván comunicó a sus seguidores a través de su cuenta de Twitter ayer por la tarde. "A pesar de los cuidados han encontrado muerto a Verdiales.La nobleza de su mirada la llevaré siempre en el recuerdo", afirmó el diestro.