Manuel Escribano asume una convalecencia larga y compleja

El diestro, en rueda de prensa, indica que será atendido por el cirujano Domingo Jiménez

Escribano -derecha-, apoyado en uno de los miembros de su cuadrilla.
Escribano -derecha-, apoyado en uno de los miembros de su cuadrilla.

El matador de toros Manuel Escribano explicó ayer, en rueda de prensa, el percance sufrido el pasado 7 de septiembre en Sotillo de la Adrada, donde un toro le rompió la ilíaca. Caminando con problemas, lentamente, llegó al hotel Vincci y se marchó del mismo siempre apoyado en alguno de los miembros de su cuadrilla.

Escribano, como ya señaló en la entrevista publicada en estas páginas el pasado lunes, informó que la herida en el abdomen -todavía no le han retirado los 35 puntos que lo recorren- evoluciona favorablemente, así como su estado en general.

El diestro describió los momentos angustiosos que vivió desde la cogida hasta ser operado en el hospital, pasando por los momentos críticos cuando fue atendido en una UVI móvil y refirió que llegó a sentir "una sensación de abandono". Según el espada, los médicos y compañeros le aconsejan "paciencia" en la convalecencia, en la que cabe la posibilidad de que "los trombos puedan dar la cara". De 20 días a un mes tendrá que pasar inactivo, en casa. Posteriormente, comenzará a entrenar. Después del trato "sensacional" que le han dado en el Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles, será atendido en Sevilla por el cirujano taurino Domingo Jiménez. Dentro de las previsiones, el gerenense encuentra "complicado" reaparecer este año.

Debido al percance, el torero, que ha sumado 24 corridas, pierde 16 contratos y no podrá alcanzar las cuarenta corridas previstas en un año en el que se ha convertido la revelación de la temporada.

stats