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La Cuenca Minera de Riotinto no quiere vincular su futuro a la recepción de residuos

Detalle sobre la afectación geográfica de la planta

Detalle sobre la afectación geográfica de la planta

Colectivos de la Cuenca Minera de Riotinto, entre los que se encuentran: Antivertederos Nerva, Sentido Natural, Asociación Monago de El Campillo, ‘Alternativa Ciudadana: Nerva, Salud y Dignidad’, ‘Riotinto, Salud y Dignidad’, y Ecologistas en Acción, se han reunido en La Dehesa (Minas de Riotinto) para compartir la preocupación ante el Dictamen Ambiental que la Junta de Andalucía ha formulado entorno a la planta de tecnosoles que la empresa Green Soil Solutions S.L. pretende construir en terrenos de Atalaya Mining en Minas de Riotinto.

Todos coinciden en la necesidad de informar a la ciudadanía de la zona sobre dicha planta para que pueda formarse un criterio claro y transparente en torno al proyecto, que sirva de base para posicionarse, como ciudadanía, ante una propuesta que puede marcar el futuro de la Comarca. 

Igualmente coincidieron en la obligación de dignificar esta tierra evitando que su futuro quede definitivamente vinculado a la recepción de residuos, ya sea en Nerva, con la polémica ampliación del Vertedero, como en Riotinto, con la propuesta de fabricación a gran escala de tecnosoles. 

Vecinos de La Dehesa asistieron al acto compartiendo preocupaciones y opinión sobre el efecto que puede suponer esa instalación en un entorno ya muy afectado a nivel ambiental y de contaminación.

El miedo a sufrir olores muy desagradables, dada la escala del proyecto que contempla capacidades que alcanzarían las 1.862 toneladas al día, hace que La Dehesa y los demás municipios puedan verse con los mismos problemas que Touro en Galicia, donde ya existe una planta similar. 

La propuesta de restauración de suelos contaminados por la minería en esta comarca no puede ser la excusa para la instalación de una empresa que será también exportadora de tecnosoles hacia otros territorios, centralizando aquí la concentración de residuos, su transporte, manipulación, tratamiento y su posterior desplazamiento, empujando a un territorio, ya muy castigado, a ser “tierra de sacrificio” de otros, cerrando el paso a proyectos futuros de mayor calidad ambiental, paisajística, económica, social y de mayor valor añadido.

En la reunión, se coincidió en la necesidad de que los alcaldes y alcaldesas de la Cuenca Minera, que ya se posicionaron en contra de esta planta, sigan manteniendo firmemente esta posición en la que encontrarán acompañamiento y respaldo ciudadano para impedir su puesta en funcionamiento. Finalmente creen muy importante poner todos los medios a su alcance para rechazar la vocación de vertedero que desde fuera les quieren imponer a toda la Cuenca Minera.

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