Ayuntamiento de Beas

El Ruedo de Beas, el mejor paisaje de olivar andaluz de la provincia de Huelva

  • Este paisaje agrario singular del Ruedo de Beas está situado en la Tierra Llana de Huelva, al sur del municipio de Beas.

Ayuntamiento de Beas

El Ruedo de Beas ocupa una superficie de 1.700 hectáreas en la cuenca del río Tinto, entre los arroyos de El Cerquillo, Los Prados, San Benito y Candón.

Ha sido un territorio poblado por el hombre desde hace milenios, donde encontramos aprovechamientos agrícolas tradicionales de la Cultura Mediterránea: cereal de secano (trigo), girasol, vid, frutales y, sobre todo, olivar de almazara, con otros cultivos más recientes de producción ecológica, como el aloe o la estevia.

En el interior del territorio podemos localizar yacimientos arqueológicos de época romana o islámica: La Cerca, Clarines o Matahijos; así como hitos relacionados con aprovechamientos agrícolas y ganaderos: abrevaderos, fuentes, molinos, puentes, cortijos,… En su corazón se encuentra uno de los grandes santuarios marianos de la Baja Andalucía: Clarines, construido sobre los restos del Castillo de Clarines (BIC), una de las principales ermitas rurales del viejo Condado de Niebla.

El Pilar del Rodeo. El Pilar del Rodeo.

El Pilar del Rodeo.

Para conocer este espacio natural podemos hacerlo partiendo desde cada uno de sus dos pueblos: Candón y Beas, iniciando la mañana con un buen desayuno molinero a base de tostada y aceite de oliva, para, luego, pasear por sus calles y monumentos, además de visitar sus cooperativas almazaras: SCA San Bartolomé (Olibeas) y SCA Ntra. Sra. del Reposo (Aceites Candón), donde se obtiene el mejor oro verde de Huelva cultivado en el Ruedo.

En coche privado, por la carretera HU-3107, que surca diagonalmente el Ruedo, y que une los dos pueblos, podemos contemplar su paisajes de olivos y apreciar su valor cultural y sus vínculos con nuestras expresiones festivas, como la Romería de Clarines, que cada año se celebra en Beas los días 14, 15 y 16 de agosto, y que surca este espacio natural, con lugares destacados como Los Grifos (construido sobre la primera conducción de aguas realizada para el suministro a la ciudad de Huelva desde el Dique de Beas, en la década de 1920), la Cruz de San Bartolomé y el propio santuario de Clarines, con la talla la Virgen, realizada por Antonio Castillo Lastrucci. Clarines es una de los más antiguas y veneradas ermitas de la provincia de Huelva, construida sobre los restos ahora no visibles de un viejo castillo o fortaleza. Clarines es un santuario vinculado al mundo de la mar, desde la colina donde se asienta es vivible el curso bajo del río Tinto y la ciudad de Huelva. También es un espacio hermanado con América, allí rezaron muchos colonos antes de partida al otro lado del Océano, y desde allí partió en viaje el triguereño Francisco de Vides, alcalde de Caracas y fundador de la ciudad de Clarines en la Nueva Andalucía, hoy Venezuela, datos que podemos conocer en el Museo de Clarines, anexo a la ermita.

Vistas del balcón de la loma. Vistas del balcón de la loma.

Vistas del balcón de la loma.

Pero para conocer este espacio en profundidad nada mejor que recorrerlo a pie. Existen muchas y variadas opciones, tanto desde Candón como desde Beas. Este espacio cuenta con una ruta señalizada, al oeste de la carretera HU-3107, donde podemos transitar por los caminos de El Charco Hondo, Los Prados y Moguer (desde Beas) o Las Carretas (desde Candón) para dar un paseo entre las dos poblaciones. Nos encontraremos con los arroyos de Los Prados y San Benito con su rica vegetación de ribera, y apreciaremos las lindes de setos entre las parcelas agrícolas, que sirven de refugio a una amplia fauna: conejos, zorros, reptiles, erizos, zorzales, currucas, petirrojos… Aquí nos tropezaremos con las siluetas únicas de los Silos del Cortijo de San Benito. Alejándonos de los caminos también podemos toparnos con los restos del viejo molino hidráulico del mismo nombre. Imprescindible es conocer el Mirador del Cabezo de la Loma, en la Tabla de Las Carrasquillas, camino de Trigueros, desde donde se puede apreciar una las mejores vistas de este rico espacio natural. Al final de la ruta podemos degustar los mejores aoves de Huelva, en Olibeas o Aceites Candón, situados al comienzo del itinerario, la primera en Beas, y la segunda en Candón.

En la zona opuesta de la carretera, al este, por los caminos ganaderos del Carril de Los Moriscos y el Cordel de Portugal, también podemos ir desde Candón hacia Beas, o viceversa, allí nos encontraremos con el descansadero de ganados del Pilar del Rodeo y los viejos Lavaderos Municipales de Beas, pendientes de recuperación y puesta en valor.

Otra ruta interesante para conocer este paisaje del olivar andaluz es recorrer el paraje de norte a sur, desde Beas, por los caminos de Los Cinco Olivos y el de Los Huertos, para llegar a Candón por el camino de Las Manzanas y la Tabla de Trigueros, no sin hacer antes parada intermedia en la ermita de Clarines.

Silos del cortijo. Silos del cortijo.

Silos del cortijo.

Desde Candón, en la raya con Niebla, también podemos adentrarnos en las Riberas del Arroyo de Candón, un espacio natural protegido de gran valor ambiental, donde se encuentra el Molino de La Tallisca. Hacia el sur, a través del camino de El Riego y el Carril de Los Coches, llegaremos al Dolmen de Soto, uno de los grandes monumentos megalíticos de la provincia de Huelva, en el Coto de Candón, ya en las tierras de Trigueros.

Otra ruta interesante se puede realizar desde Beas hacia El Pilar del Rodeo y seguir por el Camino de Villarrasa para llegar al paraje agreste de la Almoladera, y dirigirnos a las fronteras de Niebla junto al arroyo de Candón. De igual modo, por el Camino de Rite o del Pino Gordo, también podemos acceder a este mismo cauce, al paraje de La Junta del Castaño, donde se unen los arroyos del Castaño y de la Parrilla, y seguir desde allí hacia el Dique de Beas.

Tras estas rutas siempre es momento de reponer fuerzas en los distintos restaurantes de nuestros pueblos para disfrutar de la mejor gastronomía del aceite de oliva virgen extra de Huelva; adquirir algunos de los productos de calidad que se obtienen en este espacio: aceites, vinos y vinagres DO Condado de Huelva, pan, miel de flores y objetos de cerámica realizados con arcillas de estos suelos; y descansar en alguna de nuestras casas rurales, para al día siguiente seguir disfrutando del mejor paisaje de olivar andaluz de la provincia de Huelva.