España estaba claro, un toro, una capa con motivos del traje torero y una mirada con furia.

El país germánico luce agresivo al más puro estilo Rammstein.

¿Australia? O koala o Canguro. Cayó el canguro boxeador y musculado.

Un supervillano formado en las tinieblas del Amazonas para Brasil.

China es un superdragón que escupe fuego y atemoriza con sus ojos iluminados.

Un supervillano norcoreano que es un soldado mitad ciborg, mitad humano.

La Costa Rica más frondosa y natural aúna el poder de la pachamama en un supervillano terrorífico.

El Dios egipcio luce portentoso.

Una mezcla de gánster, muerte, el Joker, EEUU luce así.

Grecia luce épica y portentosa. Un dios griego esculpido atemoriza a sus rivales.

Un elefante místico representa en el mundo de los villanos a la India.

Rastafarismo villano para Jamaica.

Y por Japón un samurái para vencer a todos.

Un mapache superpoderoso en representación de esta isla africana

Una calavera ardiente con sombrero, y a modo de Ghostrider, para México

Y por Perú un colosal Dios inca luce poderoso

Un ser con apariencia humana descendido del propio cielo para Qatar.

Así luce este caballero con armadura metálica por Reino Unido.

Un tigre siberiano luce portentoso con un grueso abrigo lleno de nieve para Rusia.

Y el villano de Sudáfrica luce cual antílope con una mezcla tribal y cercano a la apariencia de los extraterrestres de Avatar.

Y por Tailandia un elefante asiático luce amenazante en un ring de Muay Thai, el arte marcial más célebre del país.

Y lo de Ucrania no tiene nombre: un ser renacido de cenizas al que le explota la cabeza en llamas y que aparece entre la destrucción de una guerra.