Varios templos de Huelva se llenan de pasos procesionales para la Magna Mariana

Pasan los días y Huelva se encuentra ya a tan solo una semana de la Procesión Jubilar Magna. Un acontecimiento que contará con la participación de veinticuatro imágenes marianas procedentes tanto de la ciudad como de la provincia. Tras las Fiestas de la Patrona, la Virgen de la Cinta, el foco vuelve a centrarse en este acto organizado por la Diócesis de Huelva en colaboración con distintas instituciones de la ciudad.

Para que todo salga correctamente, desde hace unos días, en los templos desde donde partirán las distintas imágenes, se respira un ambiente que recuerda a otra época del año. Ese tiempo que pone nervioso al ‘jartible’, y que hace presagiar lo que está por venir.

Las mudás, esa citación del costalero para trasladar el paso desde su lugar habitual de ensayo o almacén, hasta el templo desde donde saldrá en procesión. Una actividad que se frecuenta en los días previos al día de salida, y que para esta procesión está siendo más peculiar que nunca.

Normalmente, un paso procesional se muda citando a los costaleros a una hora determinada del día y algunos lo consideran como un pequeño ensayo. Pero, en el caso de las patronas coronadas que vienen de fuera de la ciudad, ¿cómo se realiza esa mudá?

Estas hermandades tienen que convivir con un caso especial: deben trasladar sus enseres de salida, junto con el paso procesional, hasta la capital y al templo desde el que realizarán su salida. Tal es el caso de María Auxiliadora de La Palma del Condado, que realizará su salida desde la Iglesia de la Misericordia. Desde el pasado 6 de septiembre, su patrimonio se encuentra ya en el templo a la espera de tan ansiada salida. Un camión grúa y otro de mudanzas han sido los encargados de transportar todo lo necesario de cara al 20 de septiembre.

Solo falta que llegue la última coronada de la Diócesis de Huelva para que todo esté ya en la capital.

Este no es el único caso en la ciudad. Otro templo que comienza a llenarse de pasos es la céntrica Parroquia de la Purísima Concepción, que se perfila como uno de los lugares más concurridos, junto a la Parroquia Mayor de San Pedro.

Dentro del templo de la calle Méndez Núñez, el flujo de personas es un no parar constante. En el interior ya esperan la Virgen de la Amargura y la Virgen de los Dolores, bajo sus respectivos techos de palio. Como curiosidad, la titular del Jueves Santo preside el altar de la parroquia, ya que el próximo 15 de septiembre - Festividad de los Dolores - se celebrarán sus cultos correspondientes. Además, junto al paso de palio de la Madrugá, se encuenta el paso procesional de la Virgen de los Milagros, de Palos de la Frontera. Una situación que llama la atención de los más curiosos.

La Santa Iglesia Catedral de Huelva aguarda, entre sus altos muros, el paso de palio de la Virgen de los Dolores, de la Hermandad de los Judíos. Un palio que forma parte del rico patrimonio de la capital y próximamente, en el mismo estará la dolorosa de la cofradía.

Un caso similar se vive en la Iglesia de Santa María de la Esperanza, que desde hace unos días luce una estampa única: el paso de palio de la Virgen Mayor del municipio de Aracena. Una auténtica joya de la provincia que, con solo echarle un vistazo, permite apreciar el valor de todo su patrimonio.

También en la Capilla Jesús del Calvario, el patrimonio de Lepe se deja ver en la capital. En la pasada noche, un camión grúa, era descargado por unos costaleros en el entorno del templo. Se trataba del paso de salida, de la Virgen de la Bella, portado por su cuadrilla de costalero. Esta mudá se terminó realizando con la mayor brevedad posible.