Paco Llonís presenta ‘Gratia Plena’ en Casa Colón, una exposición cofrade dedicada a su larga trayectoria

Francisco Llonís Santiago, conocido como Paco, es más que un artista. Onubense de cuna, que ha conseguido realizar de la pintura y el arte un camino de vida y de aprendizaje constante. No se considera un gran maestro, sino un aprendiz de sí mismo, alguien que ha ido creciendo a base de sus errores, aciertos y sobre todo, de tener mucha pasión por lo que hace.

Sus obras son el gran reflejo de su admirable alma: cercana, devocional y llena de sensibilidad. A lo largo de sus años como artista, ha trabajado con técnicas muy diversas — óleos, tablas, pergaminos, iconos —, creando piezas que buscan transmitir más allá de la emoción.

Cada obra de Llonís es un viaje íntimo en el que se percibe la entrega del artista. No pinta para demostrar, sino para sentir y hacer sentir. Él mismo reconoce que la pintura es su forma de expresarse, de dialogar con la espiritualidad y con las personas que se acercan a contemplar sus creaciones.

En la Sala Tinto de la Casa Colón se puede visitar la exposición “GRATIA PLENA”, una muestra que resume el largo camino de aprendizaje y creación del artista onubense Paco Llonís. A lo largo de su vida, ha dejado huella con más de 790 pergaminos otorgados, una escultura realizada en 1967 y un sinfín de obras dedicadas siempre al arte sacro y mariano, un gremio en el que ha encontrado su verdadera voz.

No es su primera exposición, aunque él mismo prefiere decir que es “la penúltima”, porque cada obra y cada proyecto, ha sido una gran lección y un paso más en ese aprendizaje autodidacta que lo define. Llonís nunca pasó por Bellas Artes; su maestría nació interiormente, de su don y de la constancia: “yo he aprendido en mí mismo”, repite, como un lema vital.

La muestra reúne una gran variedad de trabajos: óleos, tablas, iconos, pergaminos —entre ellos los del Consejo de Hermandades —, y se completa con un audiovisual que documenta uno de sus proyectos más significativos: la creación de una capilla en Lucena del Puerto, una obra inspirada por Miguel Ángel Villa y levantada desde cero. Allí entre pinturas, esculturas, modelados y techos de inspiración barroca andaluza, el artista volcó su alma, hasta el punto de que como él mismo reconoce, “ellos se han fijado de mí”.

Esta exposición no solo es un repaso de su trayectoria, sino también un testimonio de lo que está por venir. Entre sus proyectos futuros, Paco prepara un libro sobre pregoneros y pergaminos, otra forma de dejar constancia de su legado. Porque cada pieza lleva consigo su huella, su sentir y su manera única de expresarse.

La exposición ha sido montada, en su totalidad por Pepe Indiano, y puede visitarse del 10 al 19 de septiembre, en horario de lunes a sábado, de 10:30 a 15:30 y de 18:00 a 20:30, en la Sala Tinto de la Casa Colón.