Actualmente es segundo prioste de la Hermandad del Calvario. Junto a un equipo que lo ayuda, lleva a cabo la ardua tarea de fundir la cera con la posterior colocación en la candelería del palio. En este asunto, Carlos tiene muchos años de experiencia porque ya hacía este mismo trabajo en la Oración.

-¿Fundir la vela es una tarea difícil?

-Es algo que se aprende con la experiencia, aunque hace falta un equipo que te diga si las velas van quedando correctamente situadas, es decir, que tenga sentido de verticalidad.

-¿Cómo es el proceso?

-Nosotros reblandecemos la base de la vela en un caldero, aunque otros tienen otras formas. Aparte de eso, en el cubillo que hay en el candelero se echa cera fundida. Cuando esto se hace, hay que poner la vela casi de manera inmediata.

-Supongo que hay que tener cuidado de que la cera no rebose.

-Eso depende. A mí me gusta que rebose un poco. Lo importante es que la situación de la vela quede bien antes de que la cera se enfríe. Hay gente que no le gusta que rebose, pero a mí me da seguridad de que ha quedado bien establecida. Aparte de ello, las manchas de la cera pueden limpiarse y en el último de los casos, nadie las puede ver en caso de que quede alguna.

-¿Cuánto tiempo se tarda en montar la candelería?

-Se trata de un trabajo minucioso, en el que se tarda un mínimo de seis horas.

-¿Una vez realizado el proceso hay seguridad de que las velas están bien sujetas?

-Puede ocurrir que alguna vela pueda inclinarse a causa de alguna ráfaga de viento, pero es algo que resulta más bien improbable.

-¿Qué tipo de cera se usa para las velas de la candelería?

-De la mejor. Es una cera casi pura. De hecho, la que sobra de un año para otro se recicla y la casa que hace las velas, nos la descuenta de la factura. En todo caso, se trata de una cera de extraordinaria calidad. Hay que tener en cuenta que el paso de palio puede llevar fácilmente 900 euros en este tema.