Los hoteles de Huelva rozan el lleno con La Magna y superan el 90% de ocupación media

La celebración de la Procesión Magna Mariana este sábado en Huelva capital ha convertido al sector turístico en uno de los grandes beneficiados de la cita religiosa. Los hoteles de la ciudad han superado ya el 90% de ocupación de media, según los datos del Consejo de Turismo de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), y varios establecimientos han colgado el cartel de “completo”. La previsión es que las reservas de última hora terminen por llenar el resto de plazas disponibles, en un fin de semana que se perfila como uno de los de mayor actividad hotelera de la temporada.

Este dato supone un incremento de más de 11 puntos porcentuales respecto al mismo fin de semana del año pasado, cuando la ocupación se situó por debajo del 80%. La diferencia refleja el impacto que genera un acontecimiento excepcional como La Magna Mariana, que reunirá a 24 imágenes de la Virgen de la capital y la provincia y atraerá a miles de visitantes. El Ayuntamiento ha cifrado en torno a 100.000 el número de personas que acudirán a la ciudad, lo que reforzará la demanda no solo en alojamientos, sino también en bares, restaurantes y comercios.

Uno de los aspectos más relevantes de estas cifras es que se producen en septiembre, un mes en el que tradicionalmente se reduce la ocupación hotelera tras el pico del verano. Para los establecimientos de la capital, este repunte actúa como un incentivo que permitirá alargar la temporada estival, compensando en parte la caída habitual de la demanda tras agosto y aportando un colchón de ingresos adicional.

La FOE subraya que este comportamiento ayudará a cerrar un verano con resultados muy positivos en el conjunto de la provincia. Los datos de ocupación registrados en julio y agosto ya habían mostrado la fortaleza del destino onubense, con niveles de récord en viajeros y muy cercanos a ello en pernoctaciones. Recibir en septiembre una inyección adicional de reservas vinculada a un gran evento consolida una tendencia que permite al sector afrontar el final del verano con cifras más que reseñables.

Además de las pernoctaciones, la logística del evento tendrá un efecto visible en la ciudad. Se espera la llegada de unos 200 autobuses, de los cuales en torno al 20% procederán de fuera de la provincia, lo que supondrá un refuerzo de los flujos de visitantes de un solo día. Aunque no todos pernoctarán en Huelva, su presencia incrementará la presión sobre la hostelería, la restauración y el comercio local, generando un impacto económico significativo.

Los hosteleros encaran el fin de semana con optimismo, aunque también con cautela por las limitaciones que impone la organización en torno al recorrido oficial, especialmente en lo relativo a la instalación de veladores. Esta restricción complica las previsiones de ingresos en bares y restaurantes del centro, pero el aumento de visitantes hace prever una alta rotación de mesas y consumos durante toda la jornada. Para muchos empresarios, se trata de una oportunidad de equilibrar cuentas tras meses de costes elevados en suministros y personal.

En los hoteles, la alta demanda se ha traducido en un refuerzo de personal y de servicios de atención al cliente. Muchos establecimientos han tenido que reorganizar turnos, ampliar plantillas temporales e incrementar el aprovisionamiento de alimentos y bebidas para responder al aumento de huéspedes. El sector confía en que la experiencia positiva de los visitantes tenga un efecto arrastre en la imagen de la ciudad como destino urbano complementario al tradicional turismo de sol y playa.

Desde el Consejo de Turismo de la FOE se destaca que estos resultados ponen de manifiesto la capacidad de la capital para acoger grandes acontecimientos y convertirlos en oportunidades de negocio. También se subraya que el turismo religioso, aunque puntual, puede actuar como complemento en la estrategia de diversificación de la oferta, contribuyendo a reducir la estacionalidad y a reforzar los meses de menor actividad.

Las cifras apuntan, además, a una tendencia de fondo en la que Huelva gana protagonismo en el mapa turístico regional. La capital había cerrado julio y agosto con unos números más que aceptables en hoteles, y ahora afronta septiembre con otra cita que permite mantener la inercia positiva. Para el sector, se trata de un “balón de oxígeno” que llega en un momento clave, cuando muchos hoteles comienzan a ajustar precios a la baja tras el verano y necesitan nuevas palancas que sostengan la rentabilidad.

La combinación de hoteles casi llenos, reservas de última hora, llegada de autobuses, dinamismo en la restauración y afluencia masiva de visitantes convierte a este fin de semana en una fecha señalada para la economía local. Si se cumplen las previsiones, la Magna Mariana no solo dejará huella en el calendario religioso, sino que también se consolidará como uno de los mayores revulsivos económicos para el turismo y la hostelería onubense en esta temporada.