Durante meses les escuchamos ensayar, tienen puestas en las procesiones de Semana Santa todas sus ilusiones, algunas solo viven para este tiempo, en el que además consiguen unos ingresos vitales para mantener su actividad. Son las agrupaciones musicales, bandas de cornetas y tambores y, por supuesto, las bandas de música.

Esta Semana Santa también es muy especial para ellos. Iván Macías, director de la Banda de Música del Liceo de Moguer, destaca que “está resultando muy triste, nos preparamos para esta celebración, aunque tenemos otras muchas actividades pero este tiempo es especial y, además, nos sentimos muy unidos a tantos amigos cofrades que sufren esta situación”. Desde octubre están con los más pequeños iniciando la actividad musical cofrade y desde el mes de enero son casi todos los días con la banda preparando las salidas procesionales.

Iván Macías dirigiendo a la Banda de Música del liceo en una imagen de archivo.

El no estar en la calle acompañando a los titulares de las hermandades también supone para ellos una ausencia, así que han grabado una marcha dedicada a cada una de las hermandades a las que acompañan, “la ponemos a la hora de la salida de la cofradía y la colgamos en las redes sociales, es una manera de estar presentes en esa Semana Santa”. Es una idea original y buen trabajo, ya que “los chavales lo han grabado en sus casas con vídeos y luego se ha hecho un gran trabajo de mezcla de sonido y vídeo”.

Iván Macías reconoce que las salidas las procesiones en las cofradías constituyen para ellos una importante fuente de ingresos clave para mantener sus actividades durante el año. Mientras que en las profesionales “hay un reparto de ingresos para los músicos, en nuestro caso es para pagar a los profesores, becar alumnos y mantener la actividad educativa”.

En esta situación creada no se han llegado a plantear una reclamación económica. “Eso es secundario -dice-, ahora hay que entender que esta es un momento complicado para las hermandades”. Lo que sí necesitarán “es una ayuda para que los ingresos no se vean muy mermados y podamos continuar con la actividad educativa”.

El caso de las agrupaciones o bandas de cornetas también es igualmente preocupante pues de las procesiones depende su economía para subsistir.

Ángel Salazar, uno de los responsables de la Banda de Cornetas y Tambores Cristo de la Expiración, Salud y Esperanza, dice que es una situación que viven de forma difícil. “Somos –dice- músicos cofrades aficionados, que llevamos un año entero trabajando y que el fruto de nuestro trabajo se resume en esta semana”.

Cuando pase esta Semana Santa será un empezar de nuevo sin haber podido poner música en el acompañamiento a sus titulares. “Se asume con resignación, en casa conectado a las redes, recordando a través de los vídeos lo que hemos vividos en otros años”, dice. En este sentido, han realizado una grabación para cada una de las hermandades que acompañan habitualmente con sus imágenes.

En lo económico esta situación es difícil de llevar pues aunque sus fines no son lucrativos, con estas salidas sufragan los gatos anuales, de alquiler de local, uniformes o reparación de instrumentos. Por ello, esperan “que nos echen una mano para seguir con nuestro trabajo musical”.

Las pérdidas en una banda de cornetas o agrupación musical puede estar en unos 2.500 o 3.000 euros por salida, mientras que de una banda de música se puede estar hablando de unos 5.000, si a ello no hay que añadir el transporte en el caso de que vengan desde fuera.

En este sentido podemos estar hablando de que una banda de cornetas puede recaudar unos 20.000 euros para un presupuesto anual de 30.000. Mientras que una banda de música sus ingresos por salir en Semana Santa puede ser de unos 40.000 euros e incluso algo más en algunos casos. No hay que olvidar en el apartado musical la participación de tríos de capillas que acompañan a algunos pasos, aunque el ingresos muchísimo menor.