El cartel es una técnica de difusión de la información que permite llegar a gran cantidad de público. Sus posibilidades comunicativas dependen en gran medida de su calidad técnica y estética y de su adecuada ubicación.

Para ello, en el esquema compositivo la he realizado piramidal, consiguiendo que la protagonista del cartel fuese el centro de atención del cuadro, de tal manera que su conjunto crea dinamismo y así generamos mucha fuerza convirtiéndose en focos de atención para las miradas.

Cartel anunciador de la Semana Santa de Huelva.

En el cartel aparece Nuestra Señora de la Soledad, imagen que cierra cada Viernes Santo la Semana Santa de Huelva. El fin como principio de todo. La Soledad de María ante la Santa Cruz, fue y es la página más trágica y más hermosa. Fue y es la página más dolorosa y más injusta, aunque solo por ella nos vino y nos viene la Justicia de Dios. La crónica de una muerte anunciada.

De una muerte que no se acababa en el sepulcro, que se abría indefectible y misteriosamente, ya para siempre, a la aurora del tercer día, al alba sin ocaso de la resurrección. “Estaba la dolorosa junto al leño de la cruz”. ¡Qué alta palabra de luz! ¡Qué manera de enseñarnos la preciosa lección del callar doliente

Tronaba el cielo rugiente. La tierra se estremecía.

Bramaba el agua… María, estaba, sencillamente.

En la parte inferior la pintura se desborda en composiciones donde la base abstracta se enreda con lo vegetal, una naturaleza informe y un magma plástico que triunfa cromáticamente sobre la geometría, insistiendo así en el placer de pintar desde una posición que rompe con la planificación conceptual para tratar de desentrañar su substancia a través de los signos, quizás repetidos pero nunca iguales, que revelan cada vez un matiz diferente del objeto, del propio gesto, de un paisaje imaginado a caballo entre el bodegón y la observación cotidiana del paisaje natural.

Una explosión de color que se va ordenando sobre la abstracción en referencia al mismo crecimiento y desarrollo de la naturaleza, orgánicamente, superponiendo elementos, formas y trazos, cuyo objetivo no es reflejar el mundo de manera realista y fiel sino, sobre todo, expresar un mundo interior, transmitir sus emociones y sentimientos. Aumentar el poder expresivo de la línea y la forma, junto con el color.

El color que impregna el manto de la Soledad, donde además del negro aparece una gama cromática desde los tonos más cálidos, a los más fríos. Una primavera de colores, que nace junto a ella y en la que todos estaremos inmersos para vivir esta Semana Santa.

La medialuna, como símbolo de su inmaculada concepción, y dentro de ella, unas estructuras geométricas, que nos recuerda a la arquitectura del Muelle del Tinto.

En definitiva, es una obra cartelística actual, con un lenguaje contemporáneo que no pierde la esencia cofrade, que renueva su estética y aporta otro punto de vista diferente y diferenciador para que Huelva tenga un año más sello propio con esta imagen anunciadora de la Semana Santa 2020.