La devoción y la historia conjugaron ayer en el vía crucis oficial del Consejo de Hermandades; se realizó unos días antes del aniversario de la bendición de la sagrada imagen de Nuestro padre Jesús de las Penas en sus Tres Caídas que tuvo lugar en la iglesia de la Milagrosa el 17 de marzo de 1945.

Estos 75 años son el motivo de este vía crucis, en este lugar entrañablemente devoto, de alguna forma también es el gran colofón al aniversario fundacionalde esta hermandad, aunque el final, final,... tendrá lugar el próximo sábado con la extraordinaria salida de vuelta, aunque aquí todo ha sido especial, desde el traslado del Señor el pasado sábado, donde toda la Huerta Mena le acompañó recreando escenas históricas a su paso, que era todo un desbordar de las calles.

Esta salida resultó muy esperada pues el Señor de las Tres Caídas lo hacía donde empezó todo para la hermandad, aquí en el templo de la Milagrosa, donde hace ahora 75 años todo eran ilusiones.Y se lleva el Señor en esta efemérides como recuerdo de Huelva la medalla de la ciudad, que le impuso el alcalde Gabriel Cruz Santana que también participó en el vía crucis.

Era pues un doble acontecimiento ver al Señor salir de este templo, pues no hay imágenes de aquellas primeras salidas; además, lo hacía tapado para ser colocado en el paso en medio de la calle, por no tener cabida en el interior del templo.

A este hecho se unió que el Señor lucía por vez primera la en la calle la medalla de la ciudad.Los móviles, flashes de cámaras, se disparaban uno de tras de otro para recoger este momento, que se une a esas cientos de imágenes hechas bajo el cielo estrellado del interior de la Milagrosa.

El párroco de Estrella del Mar, Baldomero Rodríguez Carrasco, invitó al inicio del traslado para el vía crucis a una reflexión, para participar en sintonía con cada momento de las quince estaciones viviéndolas con el Señor.

Recorrió así el cortejo con sobriedad, elegancia y buena organización como la Hermandad de las Tres Caídas nos tiene acostumbrados, con amplísima participación de hermanos.

Siguió por la calle Rábida a La Paz, Esperanza Coronada, donde se inició con la primera estación para desarrollarse por la plaza Niña, bajo la luna llena que anuncia la llegada la de la Parasceve de la Semana Santa. Resultó un espacio entrañable, que a pesar de ser reducido para un acto de estas características, sí invitaba mejor al recogimiento y la participación. Asistieron el obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco; el vicario para la celebración de la Fe, Emilio Rodríguez Claudio; el director espiritual del Consejo de Hermandades, José Manuel Barral; os diáconos del Corazón de Jesús, Sebastián Arcos y de Estrella del Mar, José Antonio García; el presidente del Consejo, Antonio González; y el hermano mayor de las Tres Caídas, Fabián Tello. Acompañó a la junta del Consejo el pregonero de la Semana Santa de Huelva, Eduardo J. Sugrañes Gómez.

Una escenario que permitió la participación de las Hermanas de la Cruz, siempre a las puertas de su iglesia.

El obispo, José Vilaplana,  tuvo la meditación final con la escena de Jesús Resucitado, a las puertas de la iglesia conventual de las Hermanas de al Cruz, donde invitó a seguir cargando la cruz de Jesús acordándose de quienes sufren en la vida.

De regreso por la calle San Cristóbal, realizó una parada ante el lugar donde estuvo el taller de Antonio León Ortega que realizó la sagrada imagen. Continuó hacia la Milagrosa, donde concluyó el vía crucis para luego tras desalojarse el templo, los hermanos de las Tres Caídas acompañaron de manera privada al Señor hasta la iglesia de Santa María de la Esperanza. Aquí permanecerá al culto hasta el próximo sábado, desde donde procesionará de manera extraordinaria de vuelta a la parroquia del Corazón de Jesús en su paso del Lunes Santo como una adelanto de la inminente Semana Santa.

Entre las curiosidades de este vía crucis y aportación de la Hermandad de las Tres Caídas al mismo, están las estaciones que realizó para este acto el artista onubense Alfonso Aramburu, que introdujo en las escenas plásticas de la pasión penitentes de nuestras cofradías.

Al finalizar el acto, en el interior de la iglesia de la Milagrosa, Fabián Telló agradeció a la parroquia la estancia de estos tres días de reencuentro con su historia fundacional. Mientras, Antonio González los felicitó a la hermandad por el desarrollo del acto piadoso.