SAN Sebastián es lugar cofrade por excelencia. La Hermandad de los Mutilados congrega a un buen número de personas que están ávidas de ver sus magníficos pasos y contemplar la vistosa salida que protagoniza desde el porche, y que tiene continuidad en el descenso por la rampa que da a parar a Cantero Cuadrado.

Era una espléndida tarde de primavera y, con extrema puntualidad, la puerta del templo se abrió. En el interior, los cofrades habían rezado su estación de penitencia. La salida fue en esta ocasión 15 minutos antes que en años anteriores, ya que la hermandad ha querido con ello ir más holgada de tiempo en su trayecto por las calles de la ciudad.

Una de las grandes novedades en este Domingo de Ramos fue comprobar el cambio realizado en el aspecto de la impresionante imagen del Señor de la Victoria. En esta ocasión, el titular lució una nueva túnica blanca y crema y de diferente configuración a la habitual.

Las salidas por la rampa de la Parroquia de San Sebastián contribuyen, sin duda alguna, a dar espectacularidad a los primeros metros de recorrido de la cofradía. El numeroso público presente en las inmediaciones de la iglesia fue aún más numeroso en el momento en el que Nuestra Señora de la Paz alcanzó el porche. Fue el instante en el que el blanco dominó la escena, a lo que contribuyó en esta ocasión un extraordinario sol que prestaba un sentido casi etéreo al momento, brindando un aspecto sereno y potentemente estético. El blanco de la Virgen de la Paz es, de esta manera, un ingrediente imprescindible en el Domingo de Ramos. Todo está pensado para que este color domine su sentido estético. Incluso los propios costaleros han de obedecer este requisito en su indumentaria para no distorsionar.

Bajó la cofradía hasta la Plaza de los Litri en medio de una marea de gente que no quería perderse detalle. En Jesús de la Pasión, como es habitual, le esperaba la representación del Santo Entierro, con las puertas de la ermita de par en par y ante la presencia del Señor Yacente.

Una vez alcanzada la Plaza de San Pedro, la cofradía buscó la carrera oficial bajando por La Fuente y pasando ante la casa de hermandad de Nuestra Señora de la Cinta. A partir de ahí, Los Mutilados buscó La Placeta en su recorrido por Puerto. En este camino hubo un momento para acercarse hasta el monumento de la Inmaculada Concepción y efectuar una ofrenda floral. La carrera oficial supuso también para estos cofrades la culminación del Domingo de Ramos y brindar la oportunidad, a todos los presentes en el centro, de contemplar sus bellos pasos.

El acompañamiento musical de la Hermandad de Mutilados corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores del Nazareno y la Sociedad Filarmónica de Pilas, en el misterio y el paso de palio, respectivamente. Para esta ocasión, la hermandad ha presentado sendos estrenos. Aparte de la túnica de su titular, cofrades y público en general pudieron apreciar otros, como las túnicas de los sayones, los paños de bocina y el libro de reglas. Junto a todo ello, Mutilados ha procedido a la restauración del paso de misterio, así como de diez varas de acompañamiento.