Semana Santa

Palmas y ramas de olivos en la Costa al paso de La Borriquita

  • La procesión del Señor Triunfante de Ayamonte abre los desfiles en la provincia Los niños vuelven a ser los protagonistas en una jornada marcada por el calor

EL desfile procesional litúrgico y de gloria del Señor Triunfante en su entrada en Jerusalén, o la Borriquita, de la hermandad de Ayamonte, abrió un año más la Semana Santa en la provincia onubense, siendo su procesión la más madrugadora del Domingo de Ramos. El cortejo fue seguido por cientos de ayamontinos y ciudadanos de Portugal, y en el mismo los principales protagonistas volvieron a ser los más pequeños, las palmas y las ramas de olivo.

Así, el Señor Triunfante de Salvador Castillejos (1943), exornado con claveles rojos, llenó un año más de colorido las calles de la ciudad fronteriza después de salir a las 10:30 desde la parroquia de las Angustias, recorriendo Ainé Carbonell, Angustias, plaza de la Laguna, José Pérez Barroso, plaza Santa Ángela de la Cruz, Cristóbal Colón, Huelva, Plaza del Rosario, Rodrigo de Xerez, avenida de Andalucía, plaza de la Coronación, paseo de la Rivera, San Diego, Lusitania, Cervantes, Ainé Carbonell y parroquia.

Se cerró el Domingo de Ramos en la Costa Occidental de nuevo en Ayamonte, con la estación de penitencia, a partir de las 20:00 horas, del Cristo del Amor, titular de la misma hermandad que procesionó por la mañana.

El Cristo es una talla de autoría anónima y datada aproximadamente en el siglo XVIII, que procesionó con iris morado y acompañado por la Agrupación Musical Cristo de la Buena Muerte de Ayamonte. Por su parte, el paso de Nuestra Señora de la Salud fue exornado con flores blancas. Hoy a las 20:30 desde el templo de las Mercedes, hace estación de penitencia de la Hermandad de Jesús Cautivo, Cristo de la Buena Muerte y María Santísima del Rosario.

Las procesiones de primera hora de la tarde estuvieron marcadas por el intenso calor, casi estival, como es el caso de Isla Cristina, donde a las 17:00 le tocó el turno a la Ilustre Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén y Nuestra Señora la Reina de Los Ángeles, más conocida por los ciudadanos como La Mulita, que salió desde la parroquia de Nuestra Señora de Los Dolores.

Esta hermandad, con sede canónica en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores y que abrió un año más la Semana Mayor isleña, sacó a la calle dos pasos: el de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén y el de gloria de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles. Sus puntos más recomendables volvieron a ser su recorrido por la calle Baja, y el saludo a la Parroquia del Gran Poder, sin olvidar su paso por la carrera oficial y por las calles Santo Domingo de Guzmán y Serafín Romeu Portas.

En Cartaya arrancó la Semana Santa a las 18:30 con la salida procesional de la Hermandad de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén o La Borriquita, que este año ha mantenido el recorrido que estrenó en 2013, un poco más corto que el tradicional. Aún así, fueron cuatro horas de procesión, durante las que el único paso que saca esta hermandad a la calle recorrió, una vez fuera de la parroquial de San Pedro Apóstol, Nueva, Frailes, Convento, De la Plaza, Alta, Campos, Lepe, De la Plaza y plaza Redonda.

El paso ha renovado su exorno floral, rompiendo como ya lo hiciera en la pasada Semana Santa el tradicional predominio de flores rojas y blancas con más colorido y variedad. Así, según explicó el hermano mayor, Sebastián Pedraza, irá en sintonía con la reciente renovación del paso y de la vestimenta de los titulares, que ya han lucido en los últimos años varios estrenos. A ello también contribuyó en 2012 el cambio del aspecto de las caídas del paso, que anteriormente lucía caoba y actualmente lo hace en dorado.

Los menores, verdaderos protagonistas de esta salida procesional, volvieron a lucir el típico tocado hebreo en el caso de las niñas, y las túnicas blancas en el de los niños. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Agrupación Musical Veterana de Sevilla.

También bajo un sol de justicia, sobre todo teniendo en cuenta el momento de su salida, a las 16:00, Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén y Nuestra Señora de la Paz de Lepe realizó su tradicional recorrido procesional por las calles de Lepe. El cortejo partió desde la capilla del Cristo del Mar, en el barrio de Don Ramiro, y los dos pasos que lo componen recorrieron Jesús, Santa Eloísa, Pinta, plaza de San Diego, Isla Cristina, Nueva, Pepe Luis Practicante, Alonso Barba, carrera oficial, Real, Juan Santana, Balmes, San Juan y Jesús.

La Antigua, Ilustre y Fervorosa Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de las Angustias, Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Nuestro Señor Cautivo y Nuestra Señora de la Paz fue fundada en 1903. El Nazareno es obra de José Navas (1937). La Virgen de las Angustias es de autor desconocido del Siglo XVII. Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén es obra de León Ortega (1972) y la Virgen de la Paz es una talla antigua remodelada por León Ortega (1966).

En Punta Umbría, la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Amor en su Entrada Triunfal en Jerusalén, San Juan Evangelista, San Pedro Apóstol y María Santísima de la Estrella partió a las 17:00 desde la iglesia de Nuestra Señora del Carmen con un paso, para recorrer la calle Ancha, carrera oficial por la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, Andalucía, La Marina, Marea, Mar de Leva, Federico García Lorca, Odón Betanzos, Vulcano, Casa de las hermandades Párroco Don José García Muñoz, La Marina, Carpa, Montemayor y Ancha.

La hermandad puntaumbrieña estrena en su cuarto año de procesión el exorno floral y las terminaciones de los mástiles de las banderas. El paso está compuesto por las imágenes titulares de Padre Jesús del Amor sobre la Borriquita y San Juan Evangelista, ambas obras del escultor Martín Lagares, a las que la hermandad tiene previsto añadir en el futuro a San Pedro, un niño hebreo y una mujer.

Previamente a la salida procesional, que se extendió por espacio de cinco horas, a las 13:00 tuvo lugar la primera levantá.

La Semana Santa de Aracena comenzó ayer con la primera de las seis hermandades de penitencia gracias a la Hermandad de la Borriquita. Frente a otros años el tiempo no fue el protagonista porque hizo un sol radiante y se disfrutó de temperaturas agradables durante toda la jornada. Sin embargo la noticia fue que la hermandad finalmente no hizo el nuevo y esperado recorrido que había anunciado. Una noticia que se supo por la mañana, ya que en una de las nuevas calles del recorrido, en concreto Licenciado Carrión, un cable de Telefónica impedía según la hermandad realizar por ahí el recorrido. Todo el dispositivo de corte de calles, imposibilidad de aparcar vehículos durante el recorrido de la cofradía y trabajo previo del Ayuntamiento y Hermandad se vio de repente empañado.

Más allá de este hecho la hermandad realizó con éxito su estación de penitencia por su recorrido clásico. Como siempre, las cuatro esquinas de la iglesia del Carmen estaban abarrotadas de público, deseoso de Semana Santa, más aún tras varios años donde la lluvia ha sido la protagonista, y con el tiempo como mejor excusa para salir a la calle.

Es una hermandad muy vistosa en la calle que cuenta con el paso de misterio más grande de toda la Semana Santa y que se luce gracias al trabajo de sus costaleros y capataces y el acompañamiento de una agrupación musical, que siempre ayuda al espectáculo bajo las trabajaderas y extrapolable al espectador.

Por primera vez en muchos años la climatología no sembró de incertidumbre la procesión de la Borriquita, que inundó de júbilo y color la antesala de la Semana de Pasión. Cuando las manecillas del reloj marcaron las 17:30 desde la Plaza del Llano la Agrupación Musical del Santísimo Cristo del Amor partió hasta la Plaza de la Constitución, anunciando la inminente salida de la imagen de la parroquia San Bartolomé Apóstol.

Una procesión que representa una oportunidad única de volver a ver esa magnifica obra de imaginería realizada en 2011 por uno de los escultores más reconocidos de la provincia, Juan Manuel Parra Hernández, que dio vida a una de sus obras más reconocidas: un Cristo de 173 centímetros de gran porte que refleja en sus rasgos esa infinita bondad del hijo de Dios. Junto a la imagen, un paso preñado de belleza gracias al acertado exorno floral integrado por romero, margaritas, azucenas blancas y claveles amarillos, que desprendían un aroma que se mezclaba con el incienso que componían esa estampa que explican un trozo del nuevo testamento y pellizcan los corazones de los devotos.

Para enaltecer el conjunto, palmas rizadas y un cortejo preñado de menudos nazarenos que conforman la cantera cofrade del municipio, todos ellos perfectamente ataviados con su túnica de sarga blanca y capirote de raso rojo con el escudo y cíngulo de rodo. Una procesión que disfrutó de un itinerario breve pero intenso, de dos horas y media de recorrido.

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