La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y Primitiva Cofradía del Santo Entierro de Cristo y María Santísima de la Soledad de Valverde del Camino, conocida popularmente como Hermandad de los Capiruchos Negros, ha puesto en marcha una iniciativa solidaria para recaudar fondos para su obra social.

Tras suspenderse la Semana Santa a causa de la crisis sanitaria del coronavirus, la cofradía valverdeña ha pensado en las familias más vulnerables sustituyendo el habitual reparto de papeletas de sitio presenciales por otras solidarias y virtuales. La diferencia es que las primeras tienen un coste de 10 euros y las simbólicas se ajustan a la voluntad de los colaboradores.

“Nuestra bolsa de caridad se ha visto mermada de sus fuentes de ingresos más corrientes, como las colectas de misas, los cepillos, las pujas de maniquetas o los donativos, por lo que pedimos a hermanos y vecinos que colaboren con este proyecto que nace en unas circunstancias en las que previsiblemente se incrementará de forma notable la demanda de ayuda de familias necesitadas”, ha explicado el hermano mayor.

Carlos Domínguez ha detallado que la idea ha partido de un hermano, quien se lo propuso a una cuadrilla, sin embargo, la cofradía pensó en hacerlo extenso a todo el municipio. “Ese dinero irá destinado exclusivamente a obras de caridad. La solidaridad es una parte que tenemos que tener siempre presente para que los nuestros se sientan identificados con esta hermandad”.

La forma de colaborar es un pago por transferencia a la cuenta de la hermandad en la entidad BBVA con el concepto ‘donativo para la bolsa de caridad’. A continuación, hay que enviar el resguardo del ingreso a la dirección de correo electrónica secretariadocapiruchosnegros@gmail.com. La cofradía enviará la papeleta en pdf con el nombre de cada persona para que pueda ser descargada como recuerdo.

La nostalgia se ha apoderado de los cofrades valverdeños en esta inusual semana de pasión. A través de las redes sociales, han sido muchos los fieles que han mostrado su tristeza por la suspensión de la Semana Santa. Las publicaciones se multiplicaron en la jornada del Domingo de Ramos, en la que la Hermandad de la Borriquita realiza desde hace pocos años su estación penitencia.

El pesar por la ausencia del Cristo del Amor se manifestó también a pie de balcón, la calle en estos largos días de pandemia. Se vieron engalanadas algunas viviendas del recorrido que realiza la Borriquita e, incluso, en la distancia, la saetera local María José Vázquez Vizcaíno rezaba con su garganta lejos del Barrio Viejo.

Los devotos locales tampoco verán este año por las calles al Crucificado, al Nazareno, a la Virgen de los Dolores, al Señor del Santo, a la Urna ni al palio de la Soledad. No habrá imágenes fuera de los templos, pero desde las tres hermandades de penitencia del municipio han insistido en que cada uno viva esta Cuaresma con la misma fe.