Semana Santa

Esplendor cofrade en la provincia

  • La Semana Santa sigue su curso en los diferentes municipios de la Costa Occidental marcada por las altas temperaturas

LA Semana Santa sigue su curso en la Costa Occidental marcada por las altas temperaturas y por los miles de ciudadanos que tanto en Ayamonte, como en Cartaya, Lepe e Isla Cristina están saliendo a las calles para disfrutar de los distintos desfiles procesionales y estaciones de penitencia.

Cientos de ayamontinos y visitantes disfrutaron de una espléndida noche de Miércoles Santo gracias a la estación de penitencia de una de las más singulares cofradías: la del Santísimo Cristo de la Victoria, Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María Santísima de la Paz, más conocida como la Pasión, que inició su desfile procesional desde la Parroquia de Nuestra Señora de las Angustias.

Como es ya tradicional, el paso de Padre Jesús de la Pasión presentó un exorno de claveles rojos, mientras el de palio de María Santísima de la Paz lució claveles blancos. Los nazarenos de esta hermandad lucieron sus habituales túnicas, capas y capirotes blancos, con cíngulo y escudo de la Hermandad en rojo.

El paso del Cristo estuvo acompañado musicalmente por la Banda de Cornetas y Tambores Virgen de la Salud de Huelva, y fue dirigido por el capataz Arturo Romero Punta, auxiliado por Calixto Pérez Gutiérrez, Basilio García Navarro y Domingo Garfias Martínez. El paso de palio contó con la Banda de Música Ciudad de Ayamonte, estando dirigido por el capataz Javier López Villegas, auxiliado por Antonio González y Francisco Javier Nieves Mena.

La estación de penitencia de esta cofradía se distinguió una vez más por la belleza plástica de sus pasos e imágenes, siendo los puntos más recomendados su paso por el Convento de las Hermanas de la Cruz y la subida de la calle Ainé Carbonell en su recogida. La hermandad fue fundada por excombatientes de la Guerra Civil.

Desde 1986, y por acuerdo de la Asamblea General de Hermanos, tan sólo hacen estación de penitencia las dos últimas imágenes, la de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María Santísima de la Paz.

El Miércoles Santo estuvo marcado por la estación de penitencia de la Hermandad del Santísimo Cristo Atado a la Columna, Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y Nuestra Señora de los Ángeles, conocida como Flagelación, que con sede canónica en la Parroquia de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder sacó tres pasos desde la Ermita, a las 20:00.

El paso es una obra escultórica en pasta de madera realizada en unos talleres de imaginería religiosa de Olot siguiendo el diseño original de Pío Mollar. Jesús Atado a la Columna se muestra con el cuerpo encorvado y con ligera inflexión en las rodillas, al quedar atado a una columna de fuste bajo y con las piernas separadas para conseguir estabilidad. Es una talla que hace gala de un acabado naturalismo.

Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas es una escultura trabajada en madera de cedro y anatomizada, que mide de rodillas 1,35 metros. Representa a cristo en su largo periplo por la Vía Dolorosa, en la que el Redentor muestra en su rostro, de cuidada facciones, una pena honda, y angustiada.

Finalmente, María Santísima de los Ángeles, que procesiona en paso de palio, es una imagen de candelero obra de Emilio Pizarro (1903). Formó parte del misterio que el escultor compuso para la Hermandad del Baratillo de Sevilla. La hermandad isleña la adquirió en 1946. Conforme a su primitiva concepción por el artista, presentaba las manos entrelazadas y la mirada elevada, en gesto de súplica al Todopoderoso. La imagen tiene un hermoso rostro, en el que el dolor se manifiesta en la palidez de las mejillas. Tiene una mirada dulce y perdida en la lejanía, ojos negros, cejas levemente arqueadas, nariz recta, boca entreabierta y gracioso hoyuelo en el mentón.

La estación de penitencia, que se prolongó durante cinco horas y media, fue seguida por numerosos isleños, entrando el paso de palio en el templo sobre la 1:30 de la madrugada.

Pese a que la estación de penitencia de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Esperanza fue la encargada de retomar en la noche del Miércoles Santo los actos de la Semana Santa cartayera, estos se iniciaron realmente por la tarde en la Parroquia de San Pedro Apóstol, con la tradicional Adoración de Nuestro Padre Jesús Nazareno en el Huerto, que congregó a numerosos cartayeros.

Una costumbre de origen incierto cuyos inicios podrían ser una escenificación completa de la Pasión que en muchos lugares se ha perdido, que en otros se han conservado algunos pasajes, y que en Cartaya ha pervivido hasta hace poco, aunque dividida en distintos momentos.

Cientos de cartayeros tuvieron la oportunidad durante toda la tarde de rendir tributo y rezar ante el Nazareno que porta la Cruz, cuyo paso fue ornamentado una vez más con naranjas y limones.

Ya por la noche tuvo lugar la estación de penitencia de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo -Ecce Homo- y María Santísima de la Esperanza, que partió de la parroquia de San Pedro Apóstol a las 22:00, tratándose de una de las cofradías más queridas en el municipio, ya que, tanto la talla del Cristo, como la de la Virgen, son obra del imaginero local ya desaparecido Fernando Álvarez Galán.

La hermandad cartayera, que este año cumple su 50 aniversario, estrenó de la túnica del Cautivo, donada por varios hermanos. El recorrido fue el tradicional, recogiéndose ambos pasos sobre las dos de la madrugada, unas cuatro horas después de su salida.

Destaca, como momentos de mayor emotividad y belleza el paso por la calle Frailes, una de las más estrechas del casco urbano, y la subida del tramo peatonal de la calle Lepe de una sola 'chicotá', así como su paso por las calles Alta y Calleja del Campo. La Banda del Ateneo Musical de Cartaya acompaña la salida procesional.

Lepe también retomó anoche su Semana Santa, y lo hizo con la estación de penitencia de la Ilustre Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo de la Salud y Nuestra Señora de los Dolores, que un año más sacó a la calle dos pasos desde la parroquia de Santo Domingo de Guzmán.

La salida tuvo lugar a las 21:00, pasando por la carrera oficial de la calle Real a las 22:15 y regresando al templo casi seis horas más tarde (sobre las 2:45).

El paso de misterio fue exornado con iris morados y presenta a Jesús despojado de sus vestiduras, completándose el misterio con las figuras de dos sayones, dos romanos y una cruz arbórea. El autor de la imagen es Darío Fernández Parra (1996), siendo el paso de estilo neobarroco y estando calzado por una cuarentena de hermanos costaleros. El capataz fue Francisco Rodríguez Asuero. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Agrupación Cristo de la Misericordia de Lepe.

En cuanto al paso de palio de la Virgen, de estilo neobarroco, destacar que la talla es de Luis Ortega Bru (1968), y que lo calzan una treintena de hermanos costaleros. El capataz es Rafael Moreno Guerra, y el acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda Municipal de Música de Villablanca.

EL Divino Redentor Cautivo, única hermandad de Aracena que cuenta con un sólo paso, volvió a procesionar en su Miércoles Santo por las calles de este pueblo que se llenó de vecinos, tanto de Aracena como de muchos pueblos de la Sierra, y visitantes para ver a la imagen del escultor aracenense Pepe Antonio Márquez.

Una vez más estuvieron abarrotadas de gente las cuatro esquinas de la Iglesia de El Carmen para ver con puntualidad salir al Cautivo, ya entrada la noche, y también, con algo menos de público, a la entrada con la luna como testigo.

Una hermandad que ha consolidado y con un ligero crecimiento el número de nazarenos vestidos. Incluso este año se han visto más escudos nuevos en la capa ya que la hermandad ha dado dos años de tregua para hacerlo, y en 2016 todos los hermanos que salgan vestidos deberán sacarlo.

Salida diferente y especial. Un solo paso. Silencio y respeto y subida por la calle Mesones en busca de una bonita calle cofrade y única en la Semana Santa, calle Olvido para entrar de lleno en Santa Lucía, barrio muy del Cautivo y así bajar de nuevo al centro.

Se pudieron ver los nuevos y varios estrenos de la corporación. Bonito el Simpecado a la Virgen de los Desamparados, más los dos faroles de acompañamiento y la insignia del cura-párroco de Aracena y director espiritual de la hermandad conmemorando el 25 aniversario de la fundación de la hermandad, cuya efemérides se dio en 2014. Igualmente emotiva parada al final de la calle Colón, cerca de la entrada en la Parroquia, para rememorar la fundación de esta cofradía con un azulejo que así lo refleja.

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