La Hermandad de la Buena Muerte ha celebrado su cabildo de elecciones a la Junta de Gobierno a la que se ha presentado en solitario a la reelección Carlos Galindo Fuentes, hermano mayor desde el año 2018. El único candidato ha vuelto a ser proclamado hermano mayor contando con el voto a favor de la mayoría de los miembros. En concreto, de los 420 hermanos, se obtuvieron 129 votos, siendo 107 a favor (el 83%) y 22 en contra (17%).

Carlos es un hermano de cuna de la cofradía, su abuelo, José Antonio Fuentes Domínguez, fue uno de sus fundadores; su abuela, del grupo de vestidores de la Virgen de la Consolación y su madre, la primera mujer dentro de una Junta de Gobierno de la Hermandad. Una fe y tradición que ha heredado, presentándose por segunda vez para seguir al frente de la cofradía. 

Conocido en el mundo cofrade por su apellido materno, Carlos, ha explicado que les concedieron una prórroga de un año para seguir trabajando en los proyectos de la Junta de Gobierno y decidieron dar un paso adelante para seguir trabajando. En el aspecto patrimonial, comenzaron el proyecto del nuevo manto de la Virgen de la Consolación, "que esperamos se estrene el Jueves Santo de 2027". El hermano mayor ha contado que el manto está inspirado en los talleres de Elena Caro de Sevilla de los años 50 y se está realizando en el taller del bordador onubense Rafael Infantes llamado Artebord. 

Por otro lado, además de finalizar el proyecto del manto, Carlos y su Junta quieren seguir enriqueciendo el patrimonio de Buena Muerte con un nuevo paso para la Virgen en el que se recupere el antiguo paso dorado que tuvo la titular durante los años 50, llamado popularmente como la casa cuna, "salvo que con un apoyo muy grande en el Cabildo se sugiera apoyar la realización de un paso de palio", ha declarado.

Por otro lado también quieren recuperar el esplendor del paso de caoba del Cristo, "queremos que vuelvan algunas piezas que se perdieron como las esquinas antiguas y unas capillas que tenía el respiradero, además de la realización de unas caídas nuevas en color rojo sangre". En esencia, el objetivo es que la Hermandad vuelva a tener el romanticismo que lucía en los años 40 y 50. Dentro de la estética de la cofradía quieren llevar a cabildo la vuelta de las históricas capas azules de los nazarenos, "con el color de la bandera de la cofradía". 

Desde la entrada de esta Junta de Gobierno en abril de 2018, "hemos crecido en 95 hermanos, alcanzando 45 incorporaciones al cortejo de Jueves Santo". Por otro lado, en el ámbito solidario, "colaboramos con la Fundación Mi Princesa Rett, Cáritas parroquial de San Pedro, el centro Naím para drogodependientes de Punta Umbría y nos encargamos de los desayunos de este curso escolar del colegio Andalucía del Torrejón, que financiamos gracias a los que se recaude hoy en la función teatral del grupo de teatro de Tharsis, Cantalanisa, que organizamos hace ya cinco años", ha asegurado Carlos.  

El objetivo que se ha trazado es una línea de gestión continuista basada en la cercanía con el hermano y mantener una Hermandad con vida con la organización de actividades religiosas, lúdicas y formativas. "Continuaremos con la celebración de la zambomba, realizando actividades con el colegio de las Agustinas y conservando la excelente relación con la comunidad eclesiástica".