Como de inigualable se puede catalogar la Semana Santa que Ayamonte ha vivido este 2023. Todas y cada una de las hermandades que han hecho Estación de Penitencia por las calles de la localidad han superado con creces ediciones anteriores, tanto organizativamente hablando como de nazarenos que acompañaron desde la salida a la entrada a sus respectivas imágenes.

Comenzó el Domingo de Ramos con una afluencia de público jamás vista en Ayamonte en el primer día de la Semana Mayor. Por la noche con la Virgen de la Salud como protagonista, dada la gran cantidad de promesas que se hayan visto, fue de todo punto emotiva.

El Lunes y Martes Santo, de años anteriores, la afluencia no fue tan masiva como la del domingo, pero en este año 2023, se superaron las previsiones y en Ayamonte no cabía un alfiler. Desde luego los desfiles con el Cautivo y la Lanzada, como iconos de las hermandades del Lunes y Martes Santo y representando a ambas cofradías, fueron antológicos, resaltando el lunes, la subida por la dificilísima calle Felipe Hidalgo, sobre todo el paso de la Virgen de la Salud, y el martes tanto la salida como la entrada fueron de unas complicaciones tremendas, que se solucionaron con la destreza de su capataz, Manolo González Niza.

El Miércoles Santo, paradójicamente ya que siempre es cuando comienza a llenarse todo el pueblo, sobre todos foráneos, no se llegó a la multitud de los tres días anteriores, aunque nunca faltó el calor de los ayamontinos, para ver, sobre todo, el Señor de Pasión, obra maestra del lugareño, Antonio León Ortega.

Tanto el Jueves como el Viernes Santo, los hoteles estuvieron casi al 100% de su capacidad, como así mismo los apartamentos que en gran medida hay en la localidad onubense.

El Jueves Santo día grande en el calendario religioso, los oficios estaban a tope de fieles, en las parroquias ayamontinas. A las seis de la tarde, salió la Hermandad del Caído desde lo más alto de la ciudad, desde el barrio de la Villa donde esta ubicada la Parroquia del Salvador, sede canónica de la Hermandad del Jueves Santo.

El paso por la Tribuna Oficial fue a una hora temprana, a las nueve y media. El lugar estaba repleto de personas que, una vez la comitiva pasó por la Ribera, acompañaron a las tres imágenes hasta su lugar de origen, llegando sobre las dos de la mañana, cuando salía el Abuelo de Ayamonte, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Socorro. Esta procesión se llevó en la calle diez horas a hombros de cargadores, en cuatro remudas de veinte hombres aproximadamente. La Cofradía no lleva música, ni penitentes, los dos pasos van en el centro de una gran cantidad de público, muchos de ellos de promesas.

La madrugada de éste día es una de las grandes cosas que tiene Ayamonte, y que termina en un patio perteneciente al Ayuntamiento de la localidad donde se rifan la vara de la Virgen y muchos regalos que son dados por familias lugareñas.

Las personas se agolparon, sobre todo en el Paseo de la Ribera donde está ubicada la Tribuna Oficial, para ver las Hermandades del Santo Entierro de las Angustias y del Santo Entierro de San Francisco (en Ayamonte hay dos cristos Yacentes en sus urnas que son un verdadero prodigio, sobre todo el que procede del templo franciscano, que data del siglo XVI)l. Tanto en una cofradía como en la otra, la alcaldesa y  la corporación municipal, acompañaron a las Hermandades dando punto y final a la Semana de Pasión.

Este Domingo de Resurrección se podrán contemplar las imágenes del Cristo Resucitado y María Santísima de la Victoria, hermandad bastante joven y que va tomando auge a medida que pasan los años. La salida tendrá lugar a las 10:30 desde la Parroquia de las Angustias. Son especiales momentos cuando pasan por el Convento de las Hermanas de la Cruz, Paseo de la Ribera (Tribuna oficial, a las 12:45, y entrada en el templo a las 14:00. El ambiente se prevé muy bueno, aunque ya los forasteros que viven lejos de la ciudad ayamontina, se habrán marchado a sus lugares de origen, y por lo tanto se nota bastante.