El Zamora CF dignifica la Carabela de Plata

La quincuagésima sexta edición del Trofeo Colombino deja un balance muy positivo en líneas generales. Más allá de las sensaciones mostradas por el Recreativo de Huelva, que superó con claridad a un equipo de superior categoría como el Cacereño y se quedó a un minuto de alzarse con su trofeo frente al Zamora, la afición pudo disfrutar de un espléndido día de fútbol que se inició desde por la mañana con el emotivo pregón de Nardy Lafuente y finalizó bien entrada la noche.

Pese a las dudas del cartel en un primer momento ante la ausencia de rivales del fútbol profesional, tanto Zamora como Cacereño se encargaron de dignificar y darle el valor que se merece al trofeo veraniego con más solera que se disputa durante la pretemporada en el fútbol español.

Prueba de ello es la rabia mostrada por los futbolistas del Zamora cuando Kike Márquez empujó a la red el tanto que a la postre llevaba el Trofeo Colombino al Ruta de la Plata. Los jugadores rojiblancos estallaron de júbilo -hasta el guardameta Fermín Sobrón fue a celebrarlo con el resto del equipo-, conscientes de lo que supone alzarse con la Carabela en su primera participación.

Ante una tribuna prácticamente repleta, con alrededor de 8.000 personas, la plantilla del Zamora CF recogió un trofeo que guarda como oro en paño. De hecho, la entidad castellanoleonesa, tras finalizar el stage de cuatro días por Huelva, anunció que durante los próximos días "el LVI Trofeo Colombino estará en la Tienda Oficial del Zamora para que los abonados y aficionados puedan verlo en persona y hacerse fotos", advirtiendo de que está "prohibido cogerlo o tocarlo".

Juan Sabas entra en el 'paseo de la fama'

El respeto del Zamora por el Trofeo Colombino también se vio reflejado en su entrenador, Juan Sabas. El madrileño se mostró "muy feliz" porque "nos hacía muchísima ilusión conseguir el Trofeo Colombino, un trofeo histórico". Además, apuntó un dato que le catapulta al hall of fame de la Carabela de Plata: ser uno de los pocos en sumar el trofeo a su palmarés tanto de jugador como de entrenador.

Sabas se unió el pasado domingo a una selecta lista que conforman Manolo Zambrano, José Antonio Camacho, Manolo Cardo, Víctor Espárrago, Amancio Amaro y el recordado Luis Aragonés. En su etapa como futbolista lo logró en tres ocasiones, dos como jugador del Atlético de Madrid y una defendiendo la camiseta del Real Betis.

Se estrenó en Huelva en el año 1991, venciendo en la final al Sevilla por la mínima. En aquella edición, el Decano finalizó en tercer lugar al vencer en la final de consolación al Spartak de Moscú. Repitió triunfo dos años más tarde, en 1993, en un torneo que no contó con la presencia del Recreativo. El cuadro colchonero se impuso a Sampdoria, Sao Paulo y Sevilla.

La última vez que levantó el Trofeo Colombino fue en 1995, esta vez con las trece barras del Real Betis. Una edición especial por todo lo que supuso, recordada por el propio Nardy en su pregón, y que se realizó en formato triangular ante los anfitriones y el desaparecido C.P. Mérida.