Rubén Gálvez queda libre pero estará "dispuesto a escuchar al Recre"

La etapa de Rubén Gálvez en el Recreativo de Huelva puede llegar a su fin antes de lo previsto. Todo dependerá de los planes de la futura comisión deportiva, aún desconocida, y la voluntad del jugador. Pero en el caso del capitán del equipo, su postura parece clara.

Renovado en abril del pasado año hasta 2027, su contrato incluía una cláusula liberatoria en caso de descenso a Segunda Federación, tal y como ha acabado ocurriendo. En este caso, Rubén quedaría libre el 30 de junio para firmar por otro club si así lo considera.

Sin embargo, al igual que hizo Antonio Domínguez esta semana, el gato de Aracena mostró su predisposición a continuar. En una rueda de prensa posterior a la derrota contra el Mérida que certificó el descenso, dejó claro que "si el Recre me llama... Vine en Tercera Federación y lo quería subir a Segunda. Hemos dado un pasito atrás, pero si el Recre me llama estaremos dispuestos a sentarnos para escucharlo". Toda una declaración de intenciones.

No obstante, su rendimiento, como el de la gran mayoría de futbolistas de la plantilla, ha dado un bajón respecto a las prestaciones ofrecidas la pasada campaña. Sus actuaciones han estado en el centro de la diana y las críticas se han centrado en su figura, aunque para él "merecidas las tengo". Así de contundente lo expresó.

El cebollero es, hasta el momento, uno de los pocos jugadores en Primera Federación en haber completado todos y cada uno de los minutos que se han disputado hasta ahora, junto con Miguel Bañuz, de la Cultural Leonesa, Iván Martínez, de Unionistas, y Lucas Díaz, del Fuenlabrada, todos porteros. Con la sanción de Guillermo Centurión, todo apunta a que Gálvez completará la temporada en Fuenlabrada.

Con 228 partidos a sus espaldas, este sábado igualó a Manolo Pedraza como el duodécimo futbolista con más encuentros vistiendo la elástica del Recreativo de Huelva. Ya esta temporada se convirtió en el portero con más partidos en la historia del club superando a César Quesada, con 203, y Juan Martínez Zumalabe, que llegó a ocupar la portería recreativista en 201 ocasiones durante la década de los 50 y 60.