Alberto Trapero declaraba en rueda de prensa hace escasas dos semanas que "está claro que todo jugador quiere jugar y ojalá tenga oportunidad pronto". Pues dicho y hecho. No fue titular en Antequera pero sí lo hizo contra el Mérida. El jugador nacido en Baiona anotó su primer gol con el Recreativo de Huelva y disputó un partido completo mes y medio después desde que lo hiciera por última vez.

En un Domingo de Ramos fatídico para las cofradías de Huelva por la incesante lluvia, Trapero consiguió su redención personal cuajando un partido muy completo. No solo por el gol, sino porque volvió a demostrar una vez más que se entiende a las mil maravillas con Rubén Serrano, su compañero de la zaga durante prácticamente toda la primera vuelta de campeonato. Abel Gómez en la rueda de prensa posterior al partido quiso alabar su actuación, destacando que "siempre está preparado para competir y que "era un momento para jugar con la defensa muy adelantada, una buena oportunidad".

No solo el entrenador analizó su papel, sino que el propio Alberto Trapero se mostró muy feliz en unas declaraciones ofrecidas a los medios oficiales del club, en las que se mostró "muy contento por los tres puntos. Hacía falta sumar de tres en casa ante nuestra gente y que sea de esta manera, con portería a cero y un festival de goles", declaró.

El gallego llegó procedente al Recreativo de Huelva en el mercado invernal de la pasada temporada procedente del Guijuelo. Tras un breve paso por el Algeciras, donde coincidió con Dani Alejo, fichó por el club salmantino, donde fue un fijo durante la temporada y media que estuvo a las órdenes de Mario Sánchez. Ya en Huelva, no tardó en hacerse con la titularidad. Hizo su debut el 5 de marzo en El Ejido y desde entonces apenas pasó por el banquillo hasta el tan ansiado ascenso a Primera Federación.

Este curso, tras ser un fijo en el tramo inicial de liga, pasó a un segundo plano una vez dio comienzo la segunda vuelta, donde solo ha sido titular en cuatro de los 10 partidos disputados. Además, fue sustituido en el descanso de los partidos ante Málaga y Córdoba.

No obstante, lejos de tirar la toalla, ha continuado entrenando al máximo hasta que el esfuerzo ha tenido su recompensa. El defensa, que no veía puerta desde el 15 de octubre de 2022, mandó a la red el balón con un cabezazo a la altura de los grandes delanteros. Un gol que le debe servir para seguir cogiendo confianza y encarar con más ganas si cabe el tramo decisivo de una competición que promete emociones fuertes hasta el final.