No es un fichaje como tal, pero sí que puede catalogarse así. Alberto Martín se sumó al Decano en el pasado invierno. Su llegada llamó la atención porque el extremeño llegaba a Huelva tras haber estado la primera mitad de la competición alejado de los terrenos de juego. Pocos meses antes había sumado a su palmarés un nuevo ascenso a Primera División con el Granada.

Líder innato, con inmejorables referencias de sus compañeros de vestuarios y con fama de gran profesional, el centrocampista ha vivido un año y medio casi para olvidar. Martín cuenta con una dilatadísima experiencia a pesar de tener solo 31 años. Después de cumplir su etapa sub 23 en el filial del Almería en Segunda, el pivote se marchó al Leganés, donde se convirtió en pieza fundamental en el ascenso meteórico del club pepinero a la élite desde Segunda B, aportando en las tres categorías. Tras una temporada en Primera decidió hacer las maletas para pasar dos años en Granada, donde acumuló un nuevo ascenso a Primera.

Curiosamente tras ascender no encontró un destino y terminó quedándose sin equipo en la primera mitad de la temporada. El pacense se comprometió con el Decano a finales de enero y pronto comenzó a acumular minutos. Tuvo presencia en los dos últimos encuentros de Alberto Monteagudo y en el primero de Claudio Barragán en Don Benito. Desde entonces ha permanecido inédito.

Una lesión le hizo perderse lo poco que quedó de temporada en el pasado ejercicio suspendido por culpa de la pandemia, mientras que el medio llegó en plenitud para comenzar la pretemporada, pero una nueva molestia muscular le ha tenido fuera de concurso desde verano hasta el pasado jueves.

El ex de Leganés o Granada, ya con el alta médica, se ha incorporado al trabajo grupal con la intención de adquirir un estado de forma óptimo para competir y así poder aportar su experiencia y buen hacer al centro del campo albiazul. Jugador posicional y con capacidad para equilibrar a su equipo, Martín está llamado a ser un hombre importante en el Recre de Claudio Barragán.

Precisamente el Decano ha adolecido en los primeros encuentros de la temporada de una calma que puede aportar Alberto Martín. La ausencia del de Badajoz, a la que hay que sumar la de Matheus Santana, que tuvo una aparición fugaz, pero prometedora en San Fernando han limitado al Recreativo en la parcela ancha. Unas ausencias que se vieron incrementadas en la pasada semana, cuando Dani Molina también entró en la enfermería tras el entreno en Cartaya.

Se antoja complicado que Alberto pueda ser titular ante la Balompédica Linense dentro de apenas diez días en el duelo que el Decano disputará ante el cuadro campogibraltareño en el Nuevo Colombino, pero seguro que el mediocentro ultima su puesta a punto para poder sumar sus primeros minutos en la presente campaña y convertirse en el faro albiazul en la parcela ancha.