El árbitro recoge "golpes y gritos" en su pared procedentes del vestuario del Recre

El partido en la Dama de Noche de Marbella traerá consecuencias. Ya no solo por las protestas de los aficionados a la llegada a Huelva del equipo, sino también por la cantidad de expulsados y la redacción del acta del colegiado del encuentro, Angelov Borisov, cuya actuación, al igual que ocurrió contra el Betis Deportivo, fue muy cuestionable.

El primer damnificado fue Dani Romero. El lateral del Atlético Onubense vio una primera amarilla muy tempranera por "derribar a un contrario en la disputa del balón", repitiendo el mismo patrón unos minutos después y dejando al equipo con uno menos a la media hora de juego.

Un varapalo del que no pudo reponerse el Recreativo de Huelva, recibiendo el segundo tanto local antes del descanso. Posterior al gol, el colegiado búlgaro mostró la roja directa a Guillermo Centurión por "ponerse de pie estando en el banquillo y protestar de forma airada y levantando los brazos una de mis decisiones". De esta forma, el uruguayo tendrá que cumplir sanción por segunda vez esta temporada tras la roja que vio al término del encuentro con el Sevilla Atlético un mes atrás.

No quedó ahí la cosa. Al término de la primera mitad, el doctor del club, Manuel Beaus, fue expulsado por "protestar una de mis decisiones de forma airada chillando y levantándole los brazos a mi árbitro asistente número 2 cuando éste se dirigía hacia los vestuarios". Tres rojas en apenas 45 minutos.

Pero aún quedaban dos, ambas en la misma acción. En el minuto 68, el trencilla mandó a las duchas a Rubén Serrano "por derribar a un adversario evitando una ocasión manifiesta de gol fuera de su área de penal". Una decisión muy controvertida al estar alejado de la portería de Rubén y que provocó más reacciones desde el banquillo onubense.

Concretamente de Raúl Galbarro, quinto y último expulsado por "salir del área técnica gritando y gesticulando, protestando una de mis decisiones de forma airada y dirigiéndose hacia mi asistente 1". Además, recalcó que el preparador albiazul "no se dirigió hacia la zona de vestuarios, quedándose durante cinco minutos detrás de su banquillo dando instrucciones a sus jugadores".

Por si fuera poco, Angelov Borisov recogió en el acta una incidencia con la expedición recreativista que muestra el enfado de la plantilla, tal y como reconoció el propio Galbarro en la rueda de prensa posterior al choque. En relación a los sucesos acaecidos durante el duelo, "cuando nos disponíamos a ducharnos en nuestro vestuario que estaba situado al lado del vestuario del Real Club Recreativo de Huelva se realizaron varios golpes en nuestra pared con gritos los cuales no pudimos identificar".