Ver jugar al Recreativo lejos del Nuevo Colombino en la presente temporada se ha convertido en poco menos que una frustración continua. El Decano ha vuelto a perder, esta vez ante el Algeciras. Lo ha hecho en un partido loco que dejó mucho que analizar, como encontrar una explicación lógica a que el cuadro albiazul saliera de inicio en el Nuevo Mirador con cinco cambios en su once después de haber ganado en la semana anterior. Para otro día queda la situación de Quiles, que es normal que no tenga ganas de seguir en Huelva. El onubense entró para jugar el descuento, con un 3-1 y con el Recre con nueve jugadores sobre el campo... Parece que Claudio tiene un pulso con el atacante que ya se sabe quién va a terminar perdiendo, el Recreativo. 

Pero empezando por el principio, el Recre se plantó ante el líder con varios cambios en el once. Las bajas forzosas de Nauzet y David Alfonso (lesionado) las cubrió Claudio con Yamaguchi y Luis Madrigal. El meta fue héroe y villano, mientras que el lateral zurdo sevillano sigue restando más de lo que suma y hace reflotar otro debate enterrado, la escasa participación de Diego Jiménez, otrora estilete de la defensa albiazul, ahora condenado al ostracismo. Por elección regresaron al once Jesús Valentín, José Antonio González y Alexander. La sensación es que de poco sirve la meritocracia para Claudio, que volvió a sentar a Matheus Santana o Chuli, a pesar de que ambos tuvieron una actuación más que destacada en el choque ante el Atlético Sanluqueño.

El partido comenzó como lo hacen todos los encuentros del Recreativo fuera de casa, es decir, el Recre se planta bien, parece dar la sensación de que hoy sí, pero luego siempre ocurre lo mismo, que el rival aguanta el efecto gaseosa albiazul, la partida de ajedrez de los banquillos sigue con movimientos por parte del entrenador rival y entonces el Decano ya empieza a ver las tablas como una buena opción. El cuadro recreativista fue valiente, quiso apretar alto al Algeciras y le dificultó la salida de balón, sin generar peligro sobre la portería de Vallejo, todo sea dicho.

El Algeciras resistió de pie y se sacudió al Recre poco a poco. No necesitó mucho para hacer temblar la portería albiazul, literalmente, pues la primera llegada de los gaditanos la estrelló Armando en el larguero de la portería de Yamaguchi. Fue el primer y único aviso porque mediado el primer acto una jugada de Álvaro Romero por la derecha encontró a Juan Serrano en el corazón del área. El joven atacante del cuadro algecirista, que ya marcó el gol de la victoria en el Nuevo Colombino, no se lo pensó para sacarse un disparo seco al primer palo ante el que pudo hacer algo más Yamaguchi. 

El Recre pudo empatar casi de seguido. La vergüenza torera de Cera, que es uno de esos jugadores que dignifica siempre el escudo, le sirvió para sacar un centro que se quedó muerto en el área, Seth remató con la pierna izquierda, pero se encontró con el pecho de Vallejo, que salió valiente a cerrar todo el espacio que tenía el delantero canario. Tan protagonista como el meta del Algeciras fue el meta del Recreativo, para lo bueno y para lo malo. Poco después tuvo que estirarse el arquero albiazul para desviar un tiro de Iván Turrillo. Otro disparo, menos peligroso en principio, también lo desvió el meta a córner. Del saque de esquina vino el segundo tanto de los locales. El balón fue al segundo palo, donde Luis Madrigal perdió la marca de Ubis, que remató en posición inmejorable, aunque contó con la colaboración de Yamaguchi, que desvió el balón al interior de su propia porteria. El remate era muy parable, a pesar del error en la marca. El 2-0 parecía dejar el partido visto para sentencia, pero el Recreativo reaccionó y, precisamente, Luis Madrigal logró sacar un centro al corazón del área que Yaimil convirtió en la llama de la esperanza para el Recreativo, que se fue tocado, pero no hundido al descanso.

Claudio se autocorrigió con la entrada de Matheus Santana por José Antonio González en el inicio de la segunda mitad, aunque la participación del brasileño estuvo doblemente condicionada. Primero porque el partido ya estaba desnivelado y luego porque el arranque de la segunda parte fue calamitoso para el Decano. El Algeciras aprovechó un error defensivo del Recreativo para que Álvaro Romero se plantase solo ante Yamaguchi, cuando el menudo delantero algecirista se disponía a finalizar la jugada fue derribado por Luis Madrigal. Penalti y expulsión. El Recre iba a tener que nadar a contracorriente mucho tiempo, pero entonces emergió la figura de Yamaguchi, que atajó con el pie el disparo de Ubis desde los once metros y que enmendó su clamoroso error en el segundo gol.

El Recreativo lograba seguir con vida. Entonces volvió a irrumpir en escena Cera, que suplió la falta de fútbol del Decano con una testiculina que deja en evidencia porque lleva año y medio siendo indiscutible. El onubense penetró en el área y se sacó un disparo que obligó a Vallejo a meter la mano para forzar el córner. Tanto daño estaba haciendo el lateral albiazul que Salva Ballesta tuvo que sacar a Dani Espejo para cerrar la banda izquierda campogibraltareña. El Recre también trató de darle otro talante al partido con las entradas de Chuli y Víctor Barroso por José Carlos y Yaimil.

Sin embargo, el Algeciras fue el que pudo volver a marcar. Dani Sales, recién salido mostró su carta de presentación con un disparo que buscaba el palo, pero que Yamaguchi salvó para terminar de redimirse. Con el partido complicado, pero abierto llegó la inexplicable expulsión de Alexander. Cierto es que Álvaro Romero había desquiciado a la defensa albiazul con sus simulaciones, pero no se entiende que un jugador de la trayectoria y experiencia del argentino caiga en la trampa. El ex del Leganés arrolló por detrás y sin opción de jugar el balón al atacante local, justo delante del banquillo de Claudio, y se tuvo que ir a la caseta, dejando al Recre con nueve y poniendo el partido en bandeja para el líder. Imperdonable.

A pesar de ello, el Recre se trató de defender con uñas y dientes e, incluso, tuvo el empate. En un córner a favor del Algeciras llegó una gran contra del Decano que acabó con un balón en profundidad de Víctor a Matheus Santana, pero el brasileño se topó con la salida de Vallejo en su disparo cuando parecía que era mejor opción buscar a Seth, que esperaba para empujarla. Todavía no había terminado de lamentarse el Recre por la oportunidad que se le fue al limbo cuando llegó el tercer tanto local. Una jugada de ataque del Algeciras fue a parar al balcón del área, donde apareció Dani Sales para, esta vez sí, acariciar el balón para ponerlo junto a la base del poste, imposible para Yamaguchi.

Aún restaban siete minutos, pero el partido estaba finiquitado. Precisamente por ello no se entiende que Claudio diese entrada con el tiempo cumplido a Morcillo y Quiles. Lo del central valenciano puede tener su explicación en que Jesús Valentín tenía amarilla y quizás había que pensar en la próxima semana pero lo de Quiles es para que Claudio se lo haga mirar. El valenciano está perdiendo al jugador más talentoso de la plantilla, al que más participación ha tenido en los goles del Recreativo en lo que va de campaña y al único jugador del plantel por el que el Decano ha recibido una oferta económica en los últimos tiempos. No hubo tiempo para más. 

Ficha técnica:

Algeciras: Vallejo, Álvaro, Raúl Hernández (Dani Espejo, 62'), Iván (Dani Sales, 67'), Ubis (Yelko Pino, 80'), Melchor, Robin, Armando, Álvaro Romero, Llinares y Serrano.

Recreativo: Yamaguchi, Cera, Leal, Jesús Valentín (Morcillo, 90'), Madrigal, Dani Molina, José Antonio González (Matheus Santana, 46'), Szymanowski, José Carlos (Víctor Barroso, 61'), Yaimil (Chuli, 61') y Seth (Quiles, 90').

Goles: 1-0 (27') Juan Serrano; 2-0 (36') Ubis; 2-1 (41') Yaimil Medina; y 3-1 (84') Dani Sales.

Árbitro: Ruipérez Marín (C. Castellano-Manchego). Amonestó a los locales Álvaro Romero, Juan Serrano y Corbalán y a los visitantes Cera, Dani Molina y Jesús Valentín. Expulsó con roja directa a Luis Madrigal (46') y a Alexander (72').

Incidencias: Encuentro disputado en el Nuevo Mirador. Se guardó un minuto de silencio a petición del combinado local.