No existe la certeza, solo la oportunidad. A priori, sobre el papel, el Recre parte en desventaja en la segunda ronda de la Copa del Rey. En frente estará un rival que marcha en cuarta posición en Segunda División, que ya consiguió un resultado que le fue suficiente para ascender hace 7 meses en el Nuevo Colombino y que para hurgar más en la herida ha tenido la genial idea de estrenar su camiseta conmemorativa del ascenso en casa de su víctima. Una provocación en toda regla, como ya hizo el club madrileño a través de las redes sociales con la afición del Cádiz cuando los seguidores amarillos se quejaron del estado del graderío del Fernando Torres. Nada nuevo bajo el sol.

Los condicionantes hacen que el choque entre el Decano y el Fuenlabrada no sea un partido más. Posiblemente pocos de los integrantes de la plantilla tendrán ánimos de revancha porque el Recre renovó el plantel casi por completo en el pasado verano, pero el dolor de los Diego Jiménez, Quiles o Víctor Barroso debería ser suficiente para contagiar al resto en una batalla común.

Por ello, todo lo que ocurra esta tarde (19:00) estará completamente aislado del resto de la temporada. Los aficionados que hayan decidido acudir al Nuevo Colombino, los más fieles y a los que el horario se lo permita –porque después de desembolsar centenares de euros resulta incomprensible que ningún socio le dé la espalda a su equipo por cinco euros– dejarán de focalizar las miradas en Alberto Monteagudo y encontrarán en el combinado madrileño un rival común al que combatir.

Por todo ello, se espera que el once del Recreativo sea bastante reconocible y nada tenga que ver con el que presentó el cuadro recreativista en la primera ronda ante el Hércules. Fuera de la convocatoria se quedarán con total seguridad el meta Álex Lázaro y el zaguero Óscar Ramírez, mientras que Gerard y Chuli, con molestias de diversa consideración, serán serias dudas hasta momentos antes del arranque del choque.

La venganza, que se suele servir en plato frío, podría ser un perfecto punto de inflexión para el Decano, una ruptura definitiva con el pasado reciente, ese que hace volver a finales de mayo o principios de junio cuando se quiere hablar del actual Recre. En Fuenlabrada firmó el cuadro albiazul el principio del fin y puede que sea el rival idóneo para establecer una nueva era.

De todas formas, el cuadro madrileño ha confirmado en Segunda División que su ascenso no fue ninguna casualidad. Con Mere al frente y con muchos jugadores de la pasada campaña su capacidad competitiva sigue siendo muy alta, con una gran sobriedad defensiva y con bastante pegada al contragolpe. Monteagudo espera que la alineación de los madrileños se parezca a la que derrotó en la prórroga al Peña Sport en la primera ronda, pero el técnico albiazul avisa que los suplentes del Fuenlabrada son futbolistas como Oriol Riera o Héctor Hernández, casi nada:“Creo que ellos van a traer gente que no está jugando en Liga, pero nosotros la intención y las ganas de jugar ante un rival de superior categoría, en nuestra casa, las tenemos que poner y tenemos que intentar complicarles la vida. El Fuenlabrada va cuarto en Liga, queda mucho en Segunda y la Segunda es larguísima, pero están más cerca de subir a Primera que de descender a Segunda B. A nosotros nos parece muy bien que vayan cuartos, pero tenemos que afrontar el partido con respeto, pero sin miedo. El objetivo es competir y hacer las cosas bien, que la gente salga contenta como al descanso del otro día”.

El entrenador recreativista no duda de que la afición “estará a tope con el equipo, como siempre. La gente aquí va con el Recreativo, independientemente de los jugadores y del entrenador. La gente aquí se merece todo y por eso vamos a intentar lograr el pase para buscar un gordo en la siguiente ronda”. Además, cabe recordar que el Decano donará parte de la taquilla a las víctimas del incendio acaecido recientemente en la barriada de La Hispanidad.

Igual es un día más en la oficina para el Recre y se termina imponiendo la lógica, porque el Fuenlabrada tiene muchas balas y también la esperanza de liquidar al Decano antes de que se les acaben porque de lo contrario puede que el cuadro de Monteagudo lo haya apeado de la Copa antes de recargarlas.