Y esta vez... no pasó de largo

Pasaban pocos minutos de las diez de la mañana cuando el 76.058 decidió convertirse en el Gordo de la Lotería de Navidad de este año. Un premio que se resistía a recaer en la provincia de Huelva desde que se inició este tradicional sorteo. Pocos minutos después, la noticia corrió como un reguero de pólvora las calles de la pequeña localidad condal de Villarrasa, que con sólo 2.600 habitantes entraba de lleno en la historia por convertirse en la primera localidad en dar el gordo de navidad.

Como casi todos los villarraseros que este año habían comprado lotería en la única administración de Apuestas del Estado del pueblo, Pedro Medina Palanco, de 55 años, que vive con su esposa, María López (de la misma edad); sus dos hijos, Pedro Medina (27 años) y María Medina (23 años); además de un bebé de apenas un mes de esta última, recibieron una llamada telefónica de un amigo que les anunció que por fin el Gordo había recaído por primera vez en Huelva, y más concretamente en su pueblo, Villarrasa.

El hecho les sorprendió, pero el corazón les dio un vuelco aún mucho mayor cuando comprobaron que el décimo que habían adquirido "ancaPablito", coincidía con el número que estaban viendo en la televisión.

Y es que un par de horas más tarde, Pedro Medina aún no terminaba de creérselo ya que como comentó visiblemente nervioso a este periódico "es una cosa que, en fin, uno juega y siempre tiene opción a que le toque, pero no te esperas nunca que sea a ti, y menos el Gordo de Navidad".

Tras saber que había sido el primer onubense agraciado con el primer premio de la Lotería de Navidad con un décimo adquirido en la misma provincia, su casa se convirtió en un hervidero de vecinos, familiares, amigos, y compañeros de trabajo ya que se da la circunstancia de que padre e hijo trabajan juntos en la planta de reciclaje de Villarrasa.

Según uno de ellos, José María Martín, que se mostraba exultante de alegría, "es increíble y aunque ellos todavía no saben lo que les ha venido encima se lo merecen porque es gente muy trabajadora".

En cuanto al destino de los 400.000 euros, el propio agraciado comentó que "en cualquier casa hay agujerillos, y algunos taparemos. Habrá que ayudar a los hijos y con lo demás ya veremos porque antes hay que pararse, pensarlo y en función de eso decidir".

Su mujer, María Medina, aunque también muy nerviosa, lo tenía un poco más claro y "además de tapar algunos agujerillos y ayudar a nuestros hijos, se va a hacer realidad una de las ilusiones más grandes de mi marido como es ser este mismo año hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Villarrasa". "Un asunto -prosiguió- que además de hacer realidad el gran sueño de mi marido, va a ser objeto de disfrute para toda la familia".

No obstante, puntualizó, "aún tengo un embolado muy grande en la cabeza y no sé qué haremos con todo lo demás, aunque seguro que algo bueno".

La elección del número también es una historia curiosa y fue cosa de María, que aseguró llevar ya varios años queriendo comprar la fecha de nacimiento de mis hijos (el 28 y el 2), así como la de ella y la de su marido. De esta forma "le pedí a Pablo 28.258 y me dijo que no estaba disponible, lo pensé y le solicité al final cualquier número acabado en 58, que es el año en que nacimos mi marido y yo, y me dio el Gordo".

Para Pedro el premio ha venido de la mano de la "intuición" de su mujer, que también sopesó la idea de buscar un número relacionado con la fecha en que se casaron, pero que al final se decantó por la del año en que ambos nacieron, "y acertó".

Para su hijo, Pedro Medina López "esto ha sido una sorpresa grandísima, nos enteramos esta mañana, que llamaron a mi padre para decirle que había tocado la lotería en Villarrasa, y mi madre miró el décimo que tenía y vio que era el primer premio. Todavía no nos lo terminamos de creer. Todos vivimos en casa y fue un golpe de alegría ya que siempre comentábamos en casa que nunca tocaba por aquí, hasta que ha tocado".

Su hermana estaba acostada y se despertó sobresaltada con la noticia. "No sé lo que harán con el dinero -precisó- pero yo me conformo con un pellizquito ya que estoy segura que Claudia (su hija de apenas un mes) es la que ha traído la suerte a casa".