Las nuevas variedades de frambuesa permitirán ampliar las producciones

Escalonar la producción parece ser la fórmula del éxito para multiplicar la rentabilidad de las empresas hortofrutícolas, que logran así aprovechar su capital humano, las vanguardistas instalaciones que poseen y amortiguar a lo largo del tiempo los costes fijos inherentes a su actividad empresarial: como el personal fijo, luz, agua, teléfono, amortización de maquinaria o cargas fiscales como el Impuestos de Bienes Inmuebles.

Onubafruit, firma que engloba a las empresas SAT Condado de Huelva, SCA Costa de Huelva, Cooperativa Nuestra Señora de la Bella, Freslucena y Cartayfres, ha asumido esta filosofía empresarial como propia y en esta campaña pondrá en producción nuevas variedades de frambuesas como la Imara, Kweli, Lagorie y Vajolet. Ello va a permitir abastecer a los mercados desde los primeros días del mes de septiembre hasta finales de julio, mitigando así la sobreoferta durante los meses primaverales, cuando la mayor parte de las variedades tienen su punto álgido de producción, y previniendo que los precios caigan de forma abrupta por debajo de los costes de recolección.

Pero aún más, desde la multinacional onubense insisten en que cualquiera de esta nuevas frambuesas tienen "un sabor, calidad y vida útil impensables hasta ahora", sello con el que pretenden reforzar su posición de liderazgo en el sector como mayor productor y comercializador de berries de Europa y el mayor productor de frambuesas de España, donde el 60% de este fruto que se genera a nivel nacional lleva la firma onubense.

Se recogen así los réditos de la apuesta en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I), que ha conllevado inversiones superiores al millón de euros a lo largo de varios años hasta dar con una fruta capaz de adaptarse al clima atlántico y las condiciones del suelo en las zonas del Condado y la Costa de Huelva.

Carlos Esteve, director comercial de Onubafruit, destacó en una nota de prensa que no existe "ninguna empresa en Huelva con una gama de berries tan completa como la que nosotros podemos ofrecer a nuestros clientes, con el volumen, la calidad y el servicio adecuado". Un factor "que les permite ser el único proveedor" de frutas del bosque para algunas grandes cadenas de supermercados.

El objetivo es superar las 10.000 toneladas en un calendario comercial de más de 10 meses. En concreto, las variedades Imara y Kweli tienen su producción en otoño y primavera, mientras que Lagorie y Vajolet hacen lo propio en los meses de invierno. No obstante, quizás lo más importante, añade Esteve, es que "todas ellas superan y mejoran" las condiciones organolépticas (sabor, color, olor) de la preciada fruta, amén de un cuarto factor muy apreciado: su vida útil, que permite evitar pérdidas económicas porque se estropee la fruta a lo largo de toda la cadena de distribución y venta desde que es recolectada hasta que llega al consumidor final.

Por último, Esteve añade que su "departamento de I+D+I continuará trabajando con los mejores obtentores a nivel mundial, y en los próximos años dispondremos de nuevas variedades de frambuesa, pues consideramos que ese es el camino y que sólo así podremos mantener ese liderazgo y el posicionamiento del que hoy gozamos" , asegura.

Onubafruit comercializa actualmente alrededor de 70.000 toneladas de fruta entre fresas, frambuesas, moras y arándanos, lo que la convierte en la mayor exportadora de berries de Europa, a donde destina entre un 85 y un 90% de su producción.

A estos productos han comenzado a añadir de forma paulatina otros como cítricos, caquis y frutas de hueso, que le han permitido elevar su facturación de los 150 millones de euros, beneficios que se inyectan a los socios de las cooperativas formadas por más de 800 familias y que generan hasta 3.000 empleos directos durante la campaña.

La campaña pasada, en el décimo aniversario de su creación, Onubafruit facturó en torno a los 137 millones de euros.