‘En vano’: danza sin urgencias que invita a mirar de otra manera y abre el escenario a la diversidad funcional en el Festival del Castillo de Niebla

La Plaza Santa María de Niebla vuelve a acoger dentro de su ciclo Atrévete una actuación gratuita para acercar la danza al público. De la mano de la compañía Danza Mobile llega con su obra En vano para atrapar al público con sus movimientos a través de una interesante estructura que deja a la imaginación de los espectadores interpretar.

La representación se dibuja sobre un espacio en blanco con una coreografía que se construye desde el gesto más mínimo hasta el movimiento más brusco. La obra no busca contar una historia, habita un espacio y permite al público, en un tiempo sin urgencias, sumergirse en una obra contemplativa, potente y aderezada con música en directo que invita a mirar de otra manera y abrir un espacio que todavía no tiene nombre. "Hay quienes me han dicho que no sabían que una persona con síndrome de Down podía bailar tan bien", señala Arturo Parrilla, intérprete y director de la obra.

"Cuando comenzamos estaba muy presenta en las noticias el tema de Siria, no es que estemos contando esa historia, pero fue una de las inspiraciones que tuvimos para comenzar a contar este viaje de cuatro personas que se aventuran hacia un lugar desconocido", desvela Parrilla. "En un principio no había ninguna idea preconcebida de lo que se quería contar", admite el director que asegura que "toda la obra ha surgido de una investigación de estar ocupando los diferentes huecos de la estructura" a través de la que se mueven, giran, se asoman y trepan.

El resultado es una obra que queda completamente abierta a la interpretación de la gente permitiéndoles crear su propia historia y buscar paralelismos con la actualidad y con su propia vida. El actor y director asegura que en los diferentes sitios en los que han representado la obra han encontrado que el público ha realizado una lectura completamente diferente de la obra. "Por ejemplo, dentro de un centro penitenciario era una lectura muy diferente a la que pueden hacer en un pueblo los niños que lo ven de una forma más lúdica", señala Parrilla.

Parrilla siente En vano como su casa, ya que el escultor de la estructura alrededor de la que se compone toda la coreografía es de su padre y la música que hilvana los movimientos de su hermano. "Él diseñó una especie de ventana muy sencilla, de un tamaño bastante humano que sugería una serie de espacios y se convierte en un intérprete más", relata Parrilla sobre esta obra que tiene ese cáliz especialmente familiar para él y en la que baila con Danza Mobile, en la que ha encontrado un segundo hogar durante estos últimos 15 años.

Esta es una compañía referente en la integración de personas con diversidad funcional en las producciones de baile y Parrilla ha podido vivir cómo "al principio íbamos a circuitos de entornos o festivales que tenían relación con lo que la gente llama danza inclusiva y poco a poco hemos ido siendo programados en festivales profesionales que no tienen esta característica". Admite que entre el público ha encontrado anteriormente de vez en cuando personas que se quedaban asombrados con las actuaciones de algunos intérpretes con diversidad intelectual "y esta visibilidad ha hecho que cada vez la gente se sorprenda menos".

El Festival de Niebla acoge esta representación de baile de la que Parrilla espera que la gente "se divierta, que la conexión que tenemos entre los intérpretes traspase y llegue al público para crear un momento mágico".