Esta es la única romería de Huelva que no está dedicada a ningún Santo o Virgen

En el Andévalo de Huelva se celebra la única romería laica que existe en la provincia de Huelva. Al contrario que el resto de festividades (más de 40 romerías a lo largo del territorio onubense), esta es la única que no está dedicada a ningún Santo ni Virgen, siendo la más atípica.

Se celebra a finales de junio en el paraje de 'Alto de la Lobera' y fundamentalmente de noche, cuando se pueden ver a los vecinos montados en sus caballos y charres por los arenales del recinto.

Su antigüedad data de hace poco mas de 1978, y aunque en su día las casetas estaban hechas de ramas de eucalipto, ya poco tiene que ver con aquello, las casetas se han transformados en algunos lugares por verdaderas casitas de campo, con todos los enseres y necesidades.

Todos los forasteros, como se les llaman por el pueblo, son bienvenidos e invitados a una tapa y una copita, ya que esta romería lo que pregona es la amistad entre vecinos y visitantes.

Es en fin de semana, el ultimo de junio -entre el 27 y el 29- cuando tiene lugar dicha romería. El viernes hay una pequeña procesión por la tarde, donde los romeros van camino al recinto a lomo de sus caballos o sobre sus charres o manolas. El pueblo se baña de trajes de gitana y flamenco durante el señero recorrido.

Se trata de la Romería de La Amistad, en San Bartolomé de la Torre. Si quieres descubrir una fiesta curiosa y distinta a las demás, aunque con el encanto de una romería tradicional onubense, no puedes perderte esta cita.

Historia de San Bartolomé de la Torre

San Bartolomé de la Torre tiene sus orígenes en la prehistoria, con restos megalíticos en el Cabezo de Las Palmas. Durante la Edad Media, estuvo vinculado al marquesado de Gibraleón hasta que sus habitantes lograron la independencia. En 1833, con la reforma administrativa, pasó a formar parte de la provincia de Huelva. A finales del siglo XIX, el ferrocarril Tharsis-Río Odiel llegó al pueblo, impulsando su desarrollo económico. Hoy en día, San Bartolomé se ha modernizado con una economía agrícola y charcutera en auge.