El temporal de lluvia y viento de la última noche y un alto índice de marea han descarnado las playas de buena parte de la provincia. No todas han sufrido los mismos daños, las más perjudicadas por estos fenómenos naturales han sido las que están los dos extremos de la provincia, tanto el oriental como el occidental. Matalascañas, Isla Cristina y Ayamonte se han quedado prácticamente sin arena y socavones que hacen difícil el acceso hasta la playa. Los alcaldes de Isla Cristina y Almonte recorrieron ayer la línea de playa para valorar los daños y tomar medidas. El de Ayamonte Antonio Rodríguez prefirió no pronunciarse al respecto y tampoco concretó si el Ayuntamiento iba a tomar alguna medida para poner remedio.

La alcaldesa isleña María Luisa Faneca fue una de las que se mostró más sensibilizada con las consecuencias que estos daños pueden tener en el sector turístico pues la playa Central, una de las más importantes del municipio, quedó con un socavón de unos dos metros de altura y unos 4 o 5 kilómetros de largo. Faneca confía en que en colaboración con los técnicos de la Dirección General de Costas, que ayer estuvieron viendo los daños, la playa pueda recuperarse de cara al verano.

También las playas de Urbasur y la Casita Azul resultaron seriamente afectadas, así como la mayor parte de los accesos que ya estaban colocados desde la pasada Semana Santa, cuando tradicionalmente se abre la temporada de turismo en la Costa de Huelva. Con ello buena parte del mobiliario playero también se ha perdido, como pasarelas y duchas que ya se habían colocado.

El Ayuntamiento ya se ha puesto a trabajar y va a elaborar un informe para evaluar los daños y con la intención de que los trabajos puedan iniciarse cuanto antes para que "la playa Central vuelva a ser la extensión de arena blanca que siempre ha sido", apuntó ayer Faneca.

La alcaldesa también explicó ayer que varias calles de la zona que se encuentra entre los hoteles y la Punta del Caimán se anegaron en la noche del martes al miércoles a causa del deficiente sistema de bombeo que existe a pesar de que es, relativamente, nuevo. Por ello, una de las primeras actuaciones que se propone ejecutar es un proyecto que aporte soluciones a la red de saneamiento y a la estación de bombeo. En Urbasur se inundó el sótano de un hotel de la calle Salmonete, Vime, por lo que tuvo que intervenir Protección Civil.

También el alcalde de Almonte, Francisco Bella, estuvo ayer en Matalascañas para comprobar los daños de esta playa. La mayor parte de las infraestructuras como pasarelas de madera, duchas, mástiles informativos, papeleras y juegos infantiles quedaron devastados, pero la peor parte se la llevó la playa que se ha quedado sin arena al llegar la marea hasta el paseo marítimo.

Los efectos del viento y el agua dejaron sin base las casas de las cuatro familias de pescadores próximas a la singular piedra de Matalascañas. Al desaparecer la arena, las viviendas quedaron casi en el aire por lo que las familias tuvieron que ser desalojadas.

En la zona de Caño Guerrero, el temporal no sólo ha arrastrado la arena sino también parte de la red de alcantarillado.

El Ayuntamiento almonteño también teme las consecuencias negativas que el actual estado de la playa puede causar al sector turístico, por lo que la concejal de Playa, Melanie Romero, garantizó que "ya se trabaja para intentar que la playa y los chiringuitos estén en las mejores condiciones posibles cuanto antes". De momento, los operarios municipales ya han empezado a trabajar.

La Asociación de Propietarios de Matalascañas recordaron ayer que ya en el mes de noviembre pasado solicitaron al Ministerio de Medio Ambiente una actuación "urgente" para regenerar la playa de Matalacañas sin que hasta ahora hayan tenido ninguna respuesta. Uno de los portavoces de la Asociación, Juan Gómez, apuntó ayer que "el temporal no ha hecho otra cosa sino agravar una situación que ya era crítica".

También el alcalde de Cartaya, Juan Antonio Millán, se puso ayer en contacto con la Dirección General de Costas en Huelva y el Ministerio de Medio Ambiente para que colaboren con el Ayuntamiento en recuperar los daños que ha causado el temporal en Nuevo Portil, aunque aquí han sido menores. Las dos pasarelas que llegan a la playa, una de ellas de minusválidos, quedaron ayer cortadas por falta de seguridad al perder la arena que las afianzaba.

Millán ha solicitado al Ministerio que actúe con diligencia para que la playa recupere la normalidad cuanto antes y el sector turístico no se vea afectado.

Menores daños sufrieron las playas de Punta Umbría y Mazagón aunque también dejó algún rastro el temporal.

En Punta Umbría algunos de los accesos a las playas habían quedado destruidos y con surcos de gran profundidad que dificultaban la bajada a la playa. Los daños más importantes se detectaron en el mobiliario de playa que se había instalado desde la pasada Semana Santa, pasarelas, duchas... Ayer por la mañana operarios municipales se encontraban ya a pie de playa para intentar recomponer lo que el agua y el viento habían destrozado.

Por último en la playa de Mazagón, que corresponde al término municipal de Palos de la Frontera, el mobiliario de playa había quedado cubierto por la arena pero no había sufrido graves daños. Aunque la coincidencia del temporal de agua y viento con la marea alta también se habían llevado una parte importante de arena.