¿Sabías que un hombre de Lepe dio luz por primera vez a la Feria de Sevilla en 1850?

Treinta años antes de que Edison patentara la primera bombilla incandescente, un clérigo e ingeniero natural de Lepe y catedrático de la Universidad de Sevilla, José Rafael Oria y Castañeda (1809-1866), instaló el primer foco eléctrico en la Feria de Abril en 1850, cuando esta solo había vivido tres ediciones.

La historia de este clérigo está recogida en varios archivos en su localidad natal, e incluso el Ayuntamiento mantiene guardada su imagen oficial. Dejó para la historia, entre otros logros, su capacidad visionaria para dar iluminación nocturna a aquella incipiente feria sevillana.

Para encontrar datos sobre su historia hay que consultar, entre otras fuentes, los archivos de Arcadio Menguiano, profesor e historiador paisano de Oria Castañeda, que, ya retirado, ha investigado durante su vida muchos aspectos de la historia de su pueblo, que vio nacer, entre otros, a Rodrigo Pérez de Acevedo (Rodrigo de Triana), el lepero que vio tierra americana por primera vez el 12 de octubre de 1492.

Un profesor muy inquieto

En el ya desaparecido periódico local La Voz de Lepe, Menguiano contaba cómo Oria y Castañeda perteneció al gabinete de Física y Química de la Universidad de Sevilla, donde dio clases y llegó a ser catedrático, lo que alternaba con sus clases en el Seminario para formar a los futuros clérigos.

Su trabajo en la Universidad le permitió estar en contacto con científicos de distintas partes del mundo y fue entonces, en la primera mitad del siglo XIX, cuando comenzó a experimentar con la posibilidad de que un foco iluminase durante la noche por un espacio de tiempo determinado, prescindiendo de una llama en su interior, como las farolas de entonces.

Otra fuente documental que narra la historia de este fraile es el también desaparecido diario onubense Odiel, que en 1972 llevaba más allá su historia, para señalar que no solo fue el creador de aquel primer alumbrado de la Feria de Abril, sino que tuvo el honor de presidir el acto oficial de encendido aquella noche de abril de 1850.

No consta si fue un alumbrado eficaz, ni cuantas calles del recinto ferial cubría, pero sí se sabe que la bombilla “oficial” patentada por Edison el 27 de enero de 1880 permaneció encendida dos días seguidos, igual que se desconoce si el clérigo llegó a patentar la idea o de alguna forma hizo oficial su invento, más allá de los escritos en archivos que se conservan y han sido estudiados por historiadores.

Clérigo, científico y fotógrafo

Pero los méritos de Oria y Castañeda fueron más allá. Fue mucho más que un aficionado a la fotografía, y a él se debe la primera imagen hecha a cámara de la patrona de su pueblo, la Virgen de la Bella, ya que se relacionó con los primeros fotógrafos ingleses y franceses que llegaron a la Sevilla del XIX, e incluso adquirió en Londres aparatos fotográficos desconocidos hasta entonces en España, con los que perfeccionó su técnica.

La historia de Oria Castañeda (el tiempo le ha terminado por quitar la “y” del apellido), es más que conocida en la localidad lepera, e incluso este clérigo y científico da nombre a uno de sus siete colegios y a una de las principales avenidas de acceso al centro del municipio.

Desde el 22 de diciembre de 2002, los vecinos pueden contemplar un monumento en su memoria que se encuentra precisamente nada más terminar de recorrer su calle camino de la zona centro, otro testimonio para recordar a uno de los ilustres vecinos de este pueblo de casi 30.000 habitantes.