Provincia

La reapertura de la frontera portuguesa impulsa la reactivación económica en Huelva

  • Los comercios de Ayamonte reconocen pérdidas de entre el 30% y el 100% de las ventas

  • El paso hacia el Algarve ha permanecido clausurado desde el pasado 16 de marzo

Bella Verano y Antonio Pina, repartiendo naranjas a los conductores que ayer cruzaron las frontera.

Bella Verano y Antonio Pina, repartiendo naranjas a los conductores que ayer cruzaron las frontera. / Jordi Landero (Portugal)

Los municipios de una y otra orilla del Guadiana más cercanos al tramo de la raya entre España y Portugal que separa Andalucía y el Algarve pusieron ayer punto final a una situación insólita en los últimos 120 años. Un cierre casi total de fronteras que ha estrangulado a lo largo de los últimos 105 días las relaciones de una comarca común –a pesar de estar distribuida en el territorio de dos países–, cuya economía depende en buena medida del libre comercio y de las relaciones sociales entre uno y otro lado de la frontera.

De ahí que las numerosas autoridades locales y regionales que ayer asistieron al acto simbólico de apertura de la frontera terrestre entre el municipio onubense de Ayamonte y el algarvío de Castro Marim, coincidieran en calificar la jornada de "histórica", especialmente por la confianza que mostraron en que esta nueva situación pueda suponer un importante acicate para la reactivación económica a ambos lados de la frontera, sobre todo en los sectores comercial, hostelero y turístico ya que la reapertura coincide, además, con el inicio de la temporada alta estival.

Según publicó Huelva Información hace unos días, las 1.445 empresas censadas en Ayamonte, la mayoría de ellas pequeños comercios, esperaban desde hace semanas como agua de mayo este importante paso en el regreso a la nueva normalidad en el marco de la crisis sanitaria del coronavirus.

Queda restablecido el tráfico en todas las carreteras que conectan Huelva con Portugal

Y es que la pérdida de ventas de los comercios ayamontinos consultados entonces por esta redacción oscilaba entre el 30% y casi el cien por cien, según los casos, como consecuencia sobre todo de la falta de clientes portugueses y, en menor medida, de turistas extranjeros procedentes de otros países, dado que la estructura económica de esta localidad fronteriza "está mayoritariamente formada por pequeñas y medianas empresas que dependen en buena medida del cliente portugués", según señaló la presidenta de la Cámara de Comercio de Ayamonte, Bella Carballo, quien añadió que por este hecho se trata de una ciudad "que produce y oferta mucho más de lo que consume". Una situación que es "recíproca" ya que, en la orilla opuesta, la situación es muy similar.

El acto tuvo lugar en la oficina de información turística que la Región del Algarve gestiona en el mismo puesto fronterizo, a los pies del puente internacional del Guadiana, donde el trasiego de vehículos transcurrió con absoluta normalidad y de forma totalmente fluida, y donde buena parte de los conductores -tanto españoles como portugueses- consultados por esta redacción afirmaron que viajaban de uno a otro lado de la raya para comer o hacer compras.

Al contrario de lo que ha venido sucediendo hasta este martes, la Guardia Nacional Republicana (GNR), en lugar de impedir -o solicitar la documentación a los conductores para poder cruzar la frontera- centró ayer su labor en facilitar la libre circulación por un puesto fronterizo que permanecía cerrado desde el pasado 16 de marzo. Por el contrario, el paso fluvial en ferry entre Ayamonte y el municipio luso de Vila Real de Santo António, aún tendrá que esperar a los primeros días de la semana próxima para empezar a operar con normalidad debido a retrasos administrativos derivados de la crisis sanitaria, según señalaron fuentes del Consistorio ayamontino.

Autoridades locales y regionales de ambos lados de la frontera, posando con mascarillas. Autoridades locales y regionales de ambos lados de la frontera, posando con mascarillas.

Autoridades locales y regionales de ambos lados de la frontera, posando con mascarillas. / Jordi Landero (Portugal)

Al acto de apertura, en el que se obsequió con naranjas algarvías a los conductores a modo de bienvenida, asistieron numerosas autoridades locales y regionales de ambas orillas del Guadiana como es el caso de los alcaldes y presidentes de cámaras municipales de los tres municipios que integran la Eurociudad del Guadiana: Natalia Santos (Ayamonte), Francisco Amaral (Castro Marim) y Conceição Cabrita (Vila Real Santo António); así como la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, Bella Verano; el presidente de la Comunidad Intermunicipal del Algarve (AMAL), Antonio Pina; o el presidente de la Región de Turismo del Algarve, Joao Fernandes.

La delegada de la Junta en Huelva, Bella Verano, recordó que "la crisis de covid-19 ha afectado a las relaciones transfronterizas ya que cuando se decretaron los estados de alarma en ambos países, la frontera hispano-lusa se cerró completamente".

De este modo indicó que "los vecinos de ambos lados han sufrido doblemente el aislamiento porque su manera de vida compartida se paró en seco", a lo que añadió que "la vuelta a la nueva normalidad supone una oportunidad excelente para redefinir, reforzar y repetir los éxitos de nuestra larga tradición de cooperación".

Los vecinos de ambos lados de la frontera han padecido las consecuencias económicas y sociales del confinamiento

Asimismo, desde que se cerrase la frontera entre los dos países que componen la Eurociudad del Guadiana, los vecinos de los municipios que la componen, Ayamonte del lado español y Castro Marim y Vila Real de Santo António del portugués, "han visto mermado el territorio en el que tradicionalmente realizan sus actividades sociales, comerciales o de ocio".

Además del fuerte impacto en la economía, la vida social y familiar de sus habitantes ha tenido también "un impasse sin precedentes en los últimos 120 años", según coincidieron en señalar tanto la presidenta de la Eurociudad y alcaldesa de Ayamonte, Natalia Santos, como los presidentes de las cámaras de Castro Marim y Vila Real de Santo António, Francisco Amaral y Conceição Cabrita, respectivamente.

La primera edil ayamontina precisó que "Portugal es muy importante para nosotros en todos los sentidos, especialmente para la economía", a lo que añadió que "Ayamonte es un municipio fronterizo que tiene en el comercio y el turismo su principal fuente de ingresos, por lo que la apertura de la frontera es esencial para nuestra economía".

En la provincia de Huelva también quedó ayer miércoles restablecido el tránsito entre España y Portugal en las cuatro carreteras de la Diputación de Huelva, las cuales fueron igualmente cortadas al tráfico en marzo: El Granado-Pomarao, Paymogo-Serpa, Encinasola-Barrancos y Rosal de la Frontera-Picoitos.

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