La presidenta de la Cámara de Comercio de Ayamonte, Bella Carballo, destacó ayer que la reapertura es "un momento especial" porque para los empresarios locales esto significa "una esperanza de que las cosas van a volver al mismo lugar y de que la pandemia está ya controlada por parte de los dos países".

En este sentido remarcó que los negocios ayamontinos "van a volver otra vez a ser los mismos de siempre", ya que "van a poder disfrutar de sus clientes lusos y de los que lleguen a través del aeropuerto de Faro", recordando que es "el aeropuerto natural para Ayamonte".

En este contexto, Carballo apuntó que ya la semana que viene estarán todos los hoteles abiertos, por lo que el turismo podrá pernoctar en Ayamonte, aunque añadió que "hay que seguir manteniendo las normas", y por ello los empresarios se están formando sobre la Covid-19 y los establecimientos trabajan para poner "todas las medidas oportunas". En concreto, detalla que los hoteles están implementando nuevos sistemas de protección "por lo que van a ser muy seguros", así como que los restaurantes y los comercios están manteniendo todas las medidas de seguridad y se están proveyendo de los productos sanitarios necesarios, lo que generará "mucha confianza".

Por el contrario, el Círculo Empresarial de Turismo de Huelva (CETH) ha señalado que la reapertura de la frontera "no supondrá un cambio sustancial" para el sector turístico. Así lo indicó ayer su secretario general, Rafael Barba, quien apuntó que la situación actual de Portugal con varios casos de rebrotes de Covid-19 –que ha obligado incluso a confinar varias freguesías de la región de Lisboa– "tampoco ha alumbrado mucho el camino, más allá de que podamos intentar operar con el aeropuerto de Faro para la venida de los clientes internacionales que tenían prevista su llegada", pero remarca que "semanas atrás ha habido alguna derivación al aeropuerto de Sevilla".

A este respecto, subrayó Barba que una gran parte de la clientela de la provincia onubense es portuguesa, pero "precisamente de la zona que se está confinando", lo que genera "serias dificultades" para que puedan acudir, por lo que, aseveró, no han notado "ningún incremento sustancial de reservas" procedentes del país luso.