El fin de la veda del pulpo abre los caladeros a la pesca artesanal pero deja fuera al arrastre

Las 277 embarcaciones del sector del pulpo que mariscan en el caladero del Golfo de Cádizvolvieron al trabajo tras un mes y medio paradas por veda, pudiendo faenar a partir de ahora de manera ininterrumpida hasta el próximo 15 de septiembre. No obstante, desde la cofradía Virgen del Carmen de Isla Cristina, los Armadores y Marineros del sector Pesquero de Arrastre manifiestan su "indignación ante la discriminación que sufren desde la Administración central al no permitirles la captura de pulpo, a pesar de finalizar la veda de esa especie y que las embarcaciones de Artesanal si puedan capturar esa especie desde el día de ayer".

Pese a todo, el sector ha dado cumplimiento a la primera de las dos vedas de mes y medio establecidas en el nuevo plan de gestión de la especie, al objeto de lograr su conservación y reducir el esfuerzo pesquero al que ha sido sometido en los últimos años.

Es la primera vez que el sector tendrá que afrontar esta doble veda en cumplimiento a un nuevo plan de gestión que pretende garantizar la conservación de las poblaciones de pulpo y la sostenibilidad de la pesquería. Dicho plan regula, por primera vez, las artes para proceder a la captura de la especie, de forma que quien no se limite a las establecidas en la norma se enfrentan a una sanción por una infracción grave, cuya multa puede oscilar desde 301 a 60.000 euros. La norma crea el censo en el que se incluyen de oficio los barcos autorizados para realizar la pesca de pulpo con artes menores en el Golfo de Cádiz.

Se trata de un cupo cerrado, por lo que sólo podrán incorporarse nuevas embarcaciones en el caso de sustitución de un barco que ya estuviera registrado por otro de nueva construcción o para reponer vacantes ocasionadas por bajas sin sustitución.