Cuando el pueblo se hace galería de arte

La llegada del verano tiene en la provincia de Huelva numerosas citas culturales consolidadas y que cada año reúnen a un mayor número de participantes. Entre las propuestas pictóricas que se pueden disfrutar a lo largo y ancho de la geografía onubense, Cortelazor la Real se alza como centro de este arte. El certamen nacional de pintura al aire libre de la localidad serrana alcanza este año la vigésimo primera edición, lo que lo convierte en el más antiguo de la sierra onubense, gozando de prestigio y popularidad por su calidad, premios y, especialmente, por el encantador marco en el que se lleva a cabo.

Estrechas y acogedoras calles empedradas, blancas casas de cal, acogedores rincones y todo en un entorno idílico como es el corazón de la sierra onubense. Es el marco en el que, desde el año 1999, el Ayuntamiento de Cortelazor organiza esta cita pictórica, en colaboración con la Diputación Provincial y el Museo de Huelva, entre otras entidades, y que en la edición del año pasado congregó a casi un centenar de artistas, procedentes de toda la geografía nacional, aunque con predominio andaluz, repartidos por el pueblo plasmando sus obras en sus lienzos. El certamen fue creado por Blanca Candón, primera mujer alcaldesa de Cortelazor, hija adoptiva de la localidad y que da su nombre al salón de actos, junto a José Pérez Guerra, que nombra al museo.

Los ganadores, además de una cuantiosa gratificación en metálico y un fin de semana en una casa rural del entorno para el primer clasificado, podrán ver expuestas sus obras en el museo de Cortelazor la Real.

Desde primera hora de la mañana, los artistas buscan el enclave que mejor se ajusta a su inspiración y disponen de casi seis horas para realizar sus pinturas. El certamen se desarrolla en un ambiente de cordialidad y convivencia, mezclándose los artistas con turistas y vecinos de Cortelazor que disfrutan, unos pintando sus obras y otros de sus calles.

Pero el certamen es mucho más que lienzos y pinceles, ya que coincide con la celebración de las fiestas en honor a la Virgen de los Remedios, patrona de la localidad. De ahí, que se convierta en esos días en un hervidero de personas que tras disfrutar de la mañana pictórica, disfrutan de un agradable almuerzo y la posterior entrega de premios a las mejores obras. Actuaciones de diversa índole, música y diversas actividades para grandes y pequeños serán la antesala de la procesión por las calles de este bello pueblo de la geografía onubense.

Una localidad que alberga, además, numerosas joyas arquitectónicas como es la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, del siglo XVI remodelada posteriormente en el XVIII, de cuya época es la fachada principal y la torre, y que alberga pinturas de incalculable valor. Junto a ella, la ermita de la Virgen de la Coronada, a unos cuatro kilómetros hacia Hinojales, es la otra gran obra de Cortelazor la Real. La capilla, datada en el siglo XIII, está considerada como una de las más antiguas de la comarca. Alberga una talla policromada de la Virgen, que está fechada en la primera mitad del siglo XVI. El olmo de más de 900 años de antigüedad y sobre el que, según la tradición se reunía el concejo de la villa supone otro gran aliciente de visita.