En mayor o menor medida, prácticamente todos los años se produce una caída del precio de la fresa coincidiendo con el ecuador de la campaña agrícola, que normalmente es cuando se dan los picos más altos de producción, y por tanto cuando más fruta se acumula en los mercados, como ya está ocurriendo. La ley de la oferta y la demanda hace entonces que el precio baje, llegando en ocasiones hasta a poner en riesgo la viabilidad de la cosecha para muchos agricultores onubenses.

Si a ello se unen determinadas condiciones meteorológicas, como las del pasado mes de marzo con temperaturas inusualmente altas para la época del año, la situación puede agravarse, y mucho, como ya han puesto de manifiesto algunos productores de fresa de distintos puntos de la provincia, que temen lo peor de cara al resultado final de la campaña de no producirse cambios relevantes a la actual dinámica de la misma, con unos precios que han caido a la mitad. Por ello para evitar este “mal endémico”, algunos freseros demandan la autorregulación del sector.

La caída de los precios la avala el Observatorio de Precios y Mercados de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, que en su última actualización correspondiente al pasado día 29 de marzo, dibuja una línea descendente entre las semanas diez, once y doce del año en relación al precio medio que por cada kilo de fresa percibe el agricultor, situándolo además muy por debajo de la cantidad registrada en la misma semana del año pasado.

Según dicho informe, en la semana diez de este año el productor cobró 1,45 euros por kilo de fresa, bajando a 0,98 euros en la semana 11, y derrumbándose hasta los 0,76 en la semana doce, la última contabilizada por el Observatorio.

0,76 euros es el precio medio que ha alcanzado la fresa en el mercado en las últimas semanas

En relación a los tres anteriores años, la actual campaña es en la que el precio de la fresa está más bajo en el mismo periodo (semana doce), ya que en la 2016/17 el agricultor percibió 0,82 euros por kilo, ascendiendo hasta 1,54 euros por kilo el año pasado, y derrumbándose hasta los 0,76 euros por kilo en el mismo periodo de la presente temporada, lo que supone una bajada del 50,65%.

Algunos agricultores han calificado la actual situación de los precios como “catastrófica”, como señaló a Huelva Información el productor cartayero Antonio Luis Martín González (Frutas Curi), quien añadió que los mercados se encuentran estos días “bloqueados por la abundancia de fruta”.

Un hecho por el que, según sus palabras, los productores estamos recibiendo entre 0,6 y 1,1 euros por kilo de fresa, suponiendo ello “importantes pérdidas para el agricultor de entre 0,3 y 0,5 euros por kilo”. Y es que, según añade, “el precio mínimo para que producir sea rentable está aproximadamente en 1,1 euros por kilo”.

Para Martín González “estamos ahora mismo en un punto de inflexión, a partir del que si seguimos con los actuales precios, por mucho que al final de la campaña hagamos una media de todos los meses, no vamos a poder recuperar las pérdidas”.

Una temporera en plena tarea de recolección de fresa en una finca de Huelva

Los datos que aporta este agricultor cartayero coinciden por otra parte con los del Observatorio de la Junta ya que según sus palabras este “bajón” se inició hace dos semanas: “la primera de forma más leve y la actual en picado”. “Hace solo dos semanas –apunta– vendíamos de 1,5 a 1,6 euros el kilo de fresa”.

El propietario de Frutas Curi, que además de producir exporta directamente su propia fruta, tiene muy claro que los principales motivos de esta situación son básicamente la actual “sobreproducción” y la “mala coordinación del sector onubense”.

También vaticina que el problema “se va a agravar” porque Alemania y Francia van a comenzar próximamente sus respectivas campañas freseras, a partir de lo cual “demandarán menos fruta de Huelva”.Si se mantiene la actual tendencia, Martín González precisa que esta campaña va a terminar en un “auténtico desastre” para los pequeños y medianos agricultores onubenses, como ya ha ocurrido otras veces, sobre todo coincidiendo con la Semana Santa, que es cuando se dan los mayores picos de producción.

“Veremos de nuevo situaciones similares a las de otras campañas –el año pasado no sucedió, aunque sí el anterior–, con cultivos abandonados antes incluso de que finalice el mes de abril”. Y es que para el productor cartayero “es imposible seguir produciendo y vendiendo por debajo del coste de producción, como viene ocurriendo desde hace ya dos semanas”.

Vaticinan el abandono de cultivos incluso antes de que finalice el mes de abril

En parecidos términos se expresó el pequeño exportador lepero Francisco José Pérez Cordero, para quien la situación es ya “insostenible” porque con los actuales precios “es imposible seguir”. “Así, ni gana dinero el agricultor, ni los pequeños exportadores como es mi caso”.

Pérez Cordero se confiesa por tanto pesimista, y prevé que si la situación no cambia cuando concluya la Semana Santa “muchos van a tener que arrancar las plantas”.

Para este pequeño exportador los motivos son los mismos que para el agricultor de Cartaya: “hay muchas hectáreas plantadas, y por tanto sobreproducción”. “Hoy –por ayer martes–, los mercados nacionales y europeos están infestados de fresa de Huelva, y eso tira los precios de la fruta por los suelos”. En su caso, y también por ayer martes, asegura que le pagaron entre 0,75 y 0,85 euros por kilo de fresa, y “con estos precios no salen los números”.

Desde el Mercado Central Myorista de Bilbao (Mercabilbao) uno de los vendedores de Frutas Curi aseguró telefónicamente al productor cartayero (en presencia de esta redacción) que “de forma excepcional” con respecto a las dos últimas semanas, había algo menos de fresa, por lo que se llegó a pagar hasta 0,90 euros por kilo. “Nunca más de un euro” recalcó. Igualmente aseguró que “estos días se cobra lo mismo vendiendo nueve palés de fresa, que dos en febrero”.

Para los profesionales agrícolas consultados, las soluciones a este “mal endémico de los precios”, como también lo califica Martín González, pasan por “adoptar medidas por parte del propio sector para regular la situación”. “Este año es ya tarde –prosigue- porque las medidas debían haberse adoptado entre el 12 y el 15 de marzo, cuando los precios comenzaron a bajar en picado”.

Según este mismo agricultor, los productores onubenses de fresa “no contamos con una herramienta que funcione adecuadamente para regular y dar solución a estos problemas cuanto antes”. “Hay falta de planificación en el sector” añade.

En los mismos términos se pronunció el representante de la Unión de Pequeños Agricultores en Huelva, Manuel Piedra, para quien es necesaria “una mayor autorregulación” del sector, que hasta ahora no se ha producido. Y es que “desde hace ya dos semanas se está vendiendo por debajo del coste de producción y nadie ha hecho nada”.

Tanto la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza (Interfresa) como la Asociación Onubense de Productores de Fresa (Freshuelva) no quisieron entrar a valorar la actual situación del precio de la fresa.