La puesta a disposición del vecino de La Palma del Condado de 54 años detenido ayer por, presuntamente, apuñalar mortalmente a su madre, de 89, en la cama, donde ésta se encontraba impedida, se pospone al menos hasta mañana.

Así lo han indicado fuentes de la Guardia Civil, las cuales han precisado que el detenido se encuentra en los calabozos y no está previsto que sea puesto hoy ante el juez. Por su parte, la Policía Judicial continúa trabajando para esclarecer las circunstancias que rodean estos hechos; la Científica también estuvo ayer en la vivienda para la inspección ocular y la toma de muestras.

Mientras tanto, la localidad de La Palma vive la jornada de luto oficial decretada por su alcalde, Manuel García Félix. La jornada de luto ha comenzado a las 00:00 horas y se prolongará hasta las 24:00 horas. Durante el luto, las banderas del consistorio ondean a media asta con crespón negro, además se han suspendido todos los actos públicos oficiales organizados por el Ayuntamiento palmerino durante el periodo de dicho luto oficial.

Los hechos tenían lugar ayer por la mañana, a las 11:08 horas en la calle Virgen del Valle de la localidad, momento en el que la llamada de un familiar alertaba a la Policía Local de un caso de violencia doméstica en esta vivienda.

Hasta el lugar se desplazaron varios agentes que tras acceder a la casa encontraron a la mujer malherida, dando aviso a los servicios sanitarios, sin embargo a su llegada estos no pudieron y más que certificar su muerte. Asimismo, procedieron a la detención del presunto autor de los hechos; esta persona, que es tractorista y se dedica a tareas agrícolas, se encontraba, en la actualidad, de baja por depresión.

Es precisamente este hecho en el que los vecinos tratan de encontrar alguna justificación a lo sucedido; al parecer había comentado a alguno de ellos que "iba a matarla". Según confirmaron varios vecinos a Huelva Información, el detenido tenía “problemas con los nervios” y recibía tratamiento por depresión. La víctima y el presunto autor de su asesinato, residían en la misma vivienda y la mujer de éste era, según los vecinos, la que se encargaba de buena parte de su cuidado “y se la veía pasear por la calle con ella de vez en cuando” junto con una asistenta social que tenía asignada para ayudar en su cuidado.