Las piscinas hacen agua

instalaciones | chequeo a las infraestructuras municipales

Los elevados costes de mantenimiento y la reducción del número de usuarios provocan el cierre de las instalaciones Los ayuntamientos buscan nuevas fórmulas de financiación tras inversiones millonarias

1. Ejercicios en el agua en la piscina de Cartaya. 2. Instalaciones de la piscina de Aljaraque que está abierta al público 3. Interior de la piscina de Isla Cristina que se encuentra en la actualidad cerrada 4. Curso de aprendizaje de natación a menores 5. Fachada del complejo deportivo de Ayamonte. 6. Modernas instalaciones de Aracena.
Corresponsales / Huelva

13 de enero 2013 - 05:01

Practicar la natación se ha convertido en un artículo de lujo en estos tiempos de crisis. Las inversiones millonarias en infraestructuras en época de bonanza económica se antojan ahora estériles. En aras a ofrecer a los ciudadanos los mejores servicios, los ayuntamientos iniciaron una carrera para estar a la cabeza en dotaciones polideportivas que en algunos casos han supuestos auténticos despilfarros. Ahora muchas languidecen y otras han cerrado sus puertas ante los elevados costes de mantenimiento y la reducción del número de usuarios abonados.

Diez meses abierta

La piscina municipal de Cartaya es quizás, de la Costa Occidental, la que menos tiempo ha mantenido sus puertas abiertas desde su apertura. En enero de 2011 muchos cartayeros vieron cumplido el deseo que llevaban esperando desde hacía tiempo ya que tras bastantes años de retraso, por fin fue inaugurada la piscina municipal climatizada cubierta del complejo deportivo del municipio. La infraestructura mejoraba los servicios deportivos de la localidad y supuso una inversión de 2,26 millones de euros.

Tan sólo 10 meses después de su puesta en marcha, y con un cambio de Gobierno municipal por medio, la piscina cerró sus puertas dejando sin servicio a más de 550 usuarios, y en la calle a sus 8 trabajadores. El Consistorio, gobernado cuando la piscina cerró sus puertas por el tripartito (ICAR-PP-PA) que reemplazó en la Alcaldía al anterior Gobierno socialista, argumentó que el cierre respondía a "causas ajenas al Ayuntamiento" siendo decisión de la empresa concesionaria de su gestión por falta de rentabilidad. Ésta aseguró por su parte haber propuesto varias alternativas al Consistorio que no llegaron a fructificar, entre las que se contemplaba sacar a concurso el servicio con unas condiciones que hiciesen viable el proyecto.

Desde el Ayuntamiento se aseguró que la prioridad sería restablecer el servicio lo antes posible, aunque no como servicio público por su elevado coste, sino adjudicando su gestión a una empresa privada.

Lo cierto es que un año después las puertas de la piscina siguen cerradas, aunque estuvieron abiertas de forma provisional el pasado verano (del 1 de julio al 31 de agosto), merced al acuerdo que con tal fin alcanzó el Consistorio con una empresa. En esos dos meses, unos 60 menores hicieron uso de las instalaciones gracias a los cursos de natación que quincenalmente se organizaron destinados a niños con tramos de edad entre 3 y 6 años, y entre 6 y 12 años, así como para jóvenes de hasta 18 años. Del mismo modo unas 400 personas disfrutaron de las instalaciones para practicar nado libre, así como un grupo de 8 personas participaron en un curso de dos horas semanales de aquagym.

No obstante, al parecer una falta de acuerdo a última hora entre el Ayuntamiento y la empresa que la gestionó durante el verano ha impedido que ésta última se siga haciendo cargo de su gestión por más tiempo, ante la inviabilidad de las condiciones económicas exigidas por el Consistorio.

Punta Umbría

La piscina municipal de Punta Umbría abrió sus puertas en el mes de julio de 2004. Desde entonces ha sido gestionada por varias empresas o el propio Ayuntamiento. La última de ellas, Esan Mantenimiento y Gestión Deportiva S.L., comenzó la explotación de las instalaciones en abril de 2012, tras su apertura en mayo, y después de permanecer cerrada durante varios meses por el Ayuntamiento ante la imposibilidad de hacer frente a sus gastos. La piscina volvió a cerrar el 15 de agosto, en principio con la intención de la empresa de abrir en septiembre aunque a día de hoy aún permanece cerrada. La piscina cubierta tuvo un coste de 3.735.996 euros, financiado entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía. En concreto, la Administración regional aportó 781.415 euros y el Consistorio 2.954.681 más otros 119.415 euros para mantenimiento.

Este último concesionario ha mejorado la instalación, e incluso de nuevo la están mejorando con obras de acondicionamiento, por eso está cerrada. Se ha incorporado una sala de musculación de 160 metros cuadrados y con más maquinaria de ejercicios y actividades fuera del agua como pilates o body pump.

La piscina municipal comenzó con un buen funcionamiento pero en uno de los temporales, sobre el año 2008, se estropearon las placas solares que no volvieron a funcionar. De ahí que las últimas empresas concesionarias y alguna interesada en su gestión desistieran de la idea debido al elevado gasto para el mantenimiento de la temperatura del agua con gasoil.

Todo apunta a que este fue el motivo por el que el Ayuntamiento optó por cerrar la instalación durante varios meses, al no poder hacer frente al coste y, a pesar de intentarlo, no lograra inversión privada.

Finalmente, la empresa concesionaria actual, Esan, confirmó al poco de llegar que tenían que acometer más obras de lo previsto para ofrecer un buen y atractivo funcionamiento y captar clientes. Tras su apertura en mayo, el cierre desde agosto aún perdura.

La piscina cubierta de Isla Cristina se inauguró en 2005 y forma parte de la ciudad deportiva. Fue construida por la empresa municipal con un coste de 2.168.000 euros. Tiene un solarium, sala cardio con diez aparatos de gimnasia y un jacuzzi. El acceso al recinto de la piscina, con un vaso de ocho calles, desde los vestuarios se realiza mediante dos túneles de ducha. Tiene una gran infraestructura y revestimiento de tablero de madera que constituye un gran acondicionamiento acústico. Más de 600 usuarios abonados se han beneficiado de este servicio municipal, muchos de ellos con clases gratuitas de aquagym dirigida por monitores especializados, además de numerosos bañistas que acudían a diario por libre. Después de siete años, la instalación cerró sus puertas el pasado 30 de junio.

Un futuro más que dudoso a corto plazo tiene la piscina de Moguer, unas instalaciones encargadas por el anterior equipo de Gobierno municipal y terminadas hace más de un año. Por el momento, su apertura está descartada ya que aún no cuenta con todas las dotaciones que precisa. Financiada con fondos estatales, el Ayuntamiento busca ahora una empresa que se encargue de sus gestión.

El Ayuntamiento de Lepe ha suscrito recientemente con la empresa adjudicataria Prado Sport S.L. el contrato administrativo para la gestión de la piscina y ejecución y explotación de instalaciones deportivas en terreno anexo. Mientras, la piscina de Bollullos ha sido cedida a una empresa privada para su gestión. En el caso de San Juan, aunque está abierta al público, el Ayuntamiento ha decido sacarla a licitación para que pase también a manos privadas.

En funcionamiento

Otras piscinas cubiertas sin embargo sí gozan de buena salud como la Palos de la Frontera, que gestiona Aossa y por la que pasan unas 300 personas al mes. Está abierta todo el año. La piscina municipal de La Palma del Condado está a pleno rendimiento como instalación climatizada. Ofrece cursos de natación para adultos mayores de 14 años. Otra de las ofertas de la piscina municipal va destinada al uso terapéutico para un amplio colectivo de personas con fibromialgia, con discapacidad o con problemas de espalda. Se realizan ejercicios acuáticos muy beneficiosos para la salud, con terapias personalizadas. Otra de las modalidades que se pone en marcha son las clases de aquagym o aquafitness y ejercicios aeróbicos.

La piscina municipal cubierta de Ayamonte fue inaugurada el 17 de septiembre de 2008. La infraestructura contó con un presupuesto aproximado de 3 millones de euros, financiados al 50% entre la Junta y el Ayuntamiento.

La gestión se hace a través de una empresa privada, contando con una media aproximada de 1.100 socios, que puede llegar hasta los 1.200 o bajar hasta los 1.000, en función de la época del año. Está integrada en el denominado Centro Deportivo Municipal de Ayamonte, que es una instalación de carácter multideportivo en la que la oferta de actividades acuáticas centradas en la piscina se complementa con dos salas destinadas a actividades de musculación y cardiovascular, y dos pistas de pádel de reciente construcción. Desde el año 2007, el Ayuntamiento de Aljaraque gestiona la piscina cubierta a través del Patronato Municipal de Deportes.

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