Pepe Viyuela muestra el espejo de nuestra época con 'Guitón Onofre, el pícaro perdido' en el Festival del Castillo de Niebla

El Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla trae a escena obras clásicas y representaciones contemporáneas, pero también rescata historias olvidadas como es el caso de Guitón Onofre, el pícaro perdido, una adaptación de la novela homónima de Gregorio González. Este manuscrito, que no se publicó hasta tres siglos más tarde de escribirse, resurgirá del olvido en forma de teatro este sábado 2 de agosto en el escenario del Castillo de los Guzmanes.

La obra, adaptada por Bernardo Sánchez y Pepe Viyuela, rescata a este personaje olvidado, Guitón Onofre, un pícaro astuto, desafiante y contradictorio al que la vida le ha negado todo. Solo dos personajes en escena, el propio pícaro y una arpista, construyen una historia que resuena con la actualidad sorteando temas como el hambre, la desigualdad y la necesidad de fingir para vivir. En esta obra, una mezcla de teatro, humor y música barroca en directo, se orquesta un acto de justicia escénica con un personaje que revela la dignidad del oprimido. "Llega a buscarse la vida cuando llega un momento complicado a través de cualquier argucia, incluso aunque sea delictiva o muy delictiva", destaca el actor Pepe Viyuela, que da vida a este llamativo personaje.

Cuando esta novela llego a manos de Viyuela y Sánchez, tuvieron claro que "el teatro era el mejor de los caminos para ponerla en valor y darla a conocer". El resultado ha sido "una comedia que conecta muy bien con el público", celebra Viyuela que ha logrado con esta adaptación dar a conocer una obra olvidada de la literatura que ahora encuentra una segunda vida sobre los escenarios.

Viyuela apunta que el proceso de adaptación ha sido complicado, ya que la obra había nacido para ser leída, no interpretada, pero han logrado rediseñarla, con una gran labor de síntesis, que permite "disfrutarla en dos versiones, la amplia de la novela y la reducida del texto dramático". Esta adaptación, incide el propio actor, cuenta con "tintes muy críticos con el género humano, la sociedad y con este tipo de delincuentes" lo que le da un cáliz actual a la historia que atrapa a los espectadores que, entre risas y carcajadas, encuentra en las escenas reivindicaciones que pueden aplicarse a nuestra sociedad actual.

El actor destaca de Onofre, el protagonista, que "desde el punto de vista dramatúrgico era un personaje que tenía mucha vigencia" y no pudo dejar pasar la oportunidad de devolverle su sitio en escena. Con un humor en el que se encuentran tintes negros y escenas cargadas de ternura, Viyuela desarrolla su personaje entre monólogos, farsas y juegos verbales que mantendrán en una risa constante a los espectadores.

El Castillo de Niebla acoge esta obra con Pepe Viyuela en su escenario, uno que ya conoce tras haber pasado por allí la última vez hace apenas dos años. "Es un festival muy consolidado, nos hace mucha ilusión poder presentar esta obra, es todo un honor para nosotros", asegura el actor que se enfrenta de nuevo a una producción con una escenografía austera que hace aún más brillar las dotes interpretativas y musicales de los dos personajes en escena que se complementan a la perfección.

Así, la noche será el telón de fondo de esta obra en la que Viyuela convierte a su personaje, el pícaro Onofre, en el espejo de nuestra época y al teatro en el refugio de los que no logran encajar como su personaje cuyo rasgo más destacado es que nunca se rinde.