Medio siglo de patrimonio y cultura en Cortegana gracias a la Asociación Amigos del Castillo

La cultura define a los territorios y en Cortegana existe un ejemplo paradigmático con la Asociación Amigos del Castillo, que ha protagonizado el último medio siglo de dinamización cultural en la localidad. Su constancia, su trabajo y la calidad de sus iniciativas le han procurado un prestigio fuera de la comarca serrana, constituyéndose en una de las asociaciones más longevas de cuantas existen en la provincia.

La Asociación, en realidad, empieza a trabajar en la década de los 60, según uno de sus últimos presidentes, Sebastián Martín, aunque no se inscribiría oficialmente hasta 1975. Su origen fue la preocupación de un grupo de vecinos, capitaneados por Amadeo Romero Tauler, por el estado ruinoso en que se encontraba la fortaleza corteganesa.

El castillo “se encontraba en un estado de abandono muy avanzado, cubierto de maleza, la entrada principal reducida a una simple brecha, las torres desmoronadas sin sus antepechos y merlones, las estancias con zarzas, basuras procedentes de escombros y sin solería, y, en definitiva, presentaba una imagen desoladora”, según la percepción de los fundadores. Lo primero que hicieron los pioneros, pues, fue solicitar proyectos de restauración que terminaron llegando en 1969, a cargo de Rafael Manzano Martos por valor de 659.611 pesetas; este arquitecto, restaurador y catedrático ya decía en una entrevista en ABC el 25 de febrero de ese año, que la intención sería instalar en el castillo un museo con los restos romanos de La Sierra; en 1972, se aborda una segunda fase dirigida Alfonso Jimenez y presupuestada en cuatro millones de pesetas, a la que le siguen sucesivas obras. Para poder completar la anterior se realiza una campaña participativa en el pueblo, con el fin de recoger fondos. Un considerable éxito debe considerarse la capacidad de influencia que tuvieron para conseguir esta financiación, debida, entre otras razones, a la buena relación entre Don Amadeo y el aracenense Florentino Pérez Embid, director general de Bellas Artes del Gobierno de la época.

Tras estas actuaciones, se decide dar carta de naturaleza oficial a un colectivo que respalde las gestiones y se ocupe de la protección del inmueble. De esta forma, la Asociación de Amigos del Castillo de la Villa de Cortegana tiene su fundación oficial el día 30 de enero de 1975, aunque se inscribió oficialmente el 15 de abril del mismo año con el número de registro 145, firmando el documento de bautismo D. José Romero Tauler; D. Amadeo Romero Tauler; D. Juan Núñez Pérez; D. Antonio Martín Pérez; D. Alfonso Jiménez Martín; Dª Juana Borrero Ferreira; D. Antonio Menguiano Martín; Antonio Romero García; D. Francisco Romero Vázquez; D. José García Barrón; D. Alberto Oliver Carlos; D. Manuel Fernández Vélez; D. José Delgado García; D. Isidro Romero Morano; D. Francisco García Vázquez; D. Francisco Sánchez Borrallo; D. Luis Fernando García Barrón; Antonio Manuel Romero García; D. Miguel Lobo Moriche; D. Miguel Blázquez López; D. José Carvajal Forero; D. Juan Campos Campos; D. Valentín Romero Gómez y D. Ricardo del Portillo Martínez.

El objeto social se centraba en la preservación, divulgación y conservación, además del mantenimiento y promoción del histórico edificio del Castillo de Cortegana, prestando la mayor colaboración a todas las actividades de orden cultural del inmueble y de la localidad.

La primera medida de la recién creada asociación presidida por Miguel Lobo Moriche fue dotar de mobiliario al edificio, para lo cual se solicitó la colaboración de los vecinos, que desinteresadamente donaron diversos objetos. También se produjeron otras donaciones destinadas a ampliar la zona aledaña a la fortaleza, reforestar las laderas e incluso diseñar un parque periurbano.

Las sucesivas campañas de restauración del castillo no estuvieron exentas de problemas, como los efectos de una tormenta que provocó desperfectos en la iluminación, hilo musical medieval y almenas en el castillo, según recoge el diario Odiel en junio de 1974, pero sí contribuyeron a recuperaron estructuras originales y adecentaron el inmueble, favoreciendo que el castillo fuese declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía el 29 de junio de 1985. En este reconocimiento influyeron de forma relevante los desvelos de la Asociación y reforzó su papel desde entonces. Ejemplo de este prestigio fue el Diploma de Honor que en 1987 le concedió la Asociación Española de Amigos de los Castillos “en reconocimiento a su dedicación a la rehabilitación y difusión del patrimonio local”. Además de esta, las menciones a la entidad se suceden en prensa y otros medios, como la revista que se publicó en 1979 en la que Ricardo del Portillo o José Sánchez Canales ensalzan a la entidad y a su presidente, el historiador Miguel Lobo, fallecido prematuramente a los 35 años.

Los años 90 estuvieron protagonizados especialmente por la creación de las Jornadas Culturales, que se mantienen hoy día y que suponen un soplo de aire fresco para el verano serrano en el marco del patio de armas. Las ponencias de historia local han dado paso a investigaciones comarcales e incluso internacionales, con la introducción de elementos musicales de gran calidad y certámenes literarios y de carteles.

En diversos archivos se custodian recortes de prensa y documentos de las Jornadas Culturales que la Asociación Cultural Lieva va a regalar a la entidad corteganesa para reforzar sus estrechos vínculos de amistad. En estos legajos se aprecia la calidad en la programación de las IV Jornadas, celebradas en 1983, con exposiciones de oleos, conferencias sobre arqueología, emisiones de radioaficionados, música de cámara, teatro costumbrista y también local con Corticata, actuaciones de grupos de danzas y folklóricos como los serranos de Almirez, de corales y peñas flamencas, marionetas y recitales poéticos con autores como Federico Martín.

Uno de los hitos que Cortegana y La Sierra deben a este grupo de personas es la creación de las Jornadas Medievales, evento turístico-patrimonial que atrae a la localidad y la comarca a miles de visitantes cada año. Su primera edición se celebró sobre 1995, siendo presidente Enrique Lobo, contando con la colaboración creativa de Augusto Thassio y toda la asociación. Su éxito y crecimiento provocó la cesión de las jornadas por parte de la asociación al Ayuntamiento corteganés, con el objetivo poder hacer frente a un presupuesto y dimensiones que no paraban de crecer.

La labor divulgativa de este hito patrimonial ha sido una constante en la historia de la asociación, con momentos relevantes como la edición de un CD con imágenes o el libro que contiene todo lo relacionado con el bien o la publicación del libro Diez relatos y un castillo. En 2005, se publicó con la colaboración del Grupo de Desarrollo Rural de la comarca serrana un amplio trabajo de Magdalena Valor y José María Sánchez. En 2007 se crea una página web que concentra desde entonces, junto a las redes sociales, la información que se genera en torno al castillo y su asociación.

La iniciativa de la entidad y de las instituciones conllevaron mejoras en el castillo y su entorno, como la construcción en 2005 del muro de contención de la calle Castillo, hasta la puerta en recodo, con su correspondiente empedrado. Dos años después, se impulsa la apertura al público del edificio con un horario fijo, con dos personas especializadas como guías que han ido explicando la historia del castillo a miles de personas desde entonces. La instalación de una reja forjada adosada a la puerta de entrada, la dotación de una sala de exposiciones, la obra en todos los merlones de muralla y torres en 2015, o la iluminación exterior que se puso en 2020, son otros ejemplos del impulso de mejora de la fortaleza en los que la asociación ha participado.

La inauguración de una sede propia dotó a la entidad de otro elemento de visibilidad y de impulso en sus actividades. El último proyecto ejecutado por el colectivo ha sido la instalación de una colección de 600 monedas que va desde la etapa romana hasta el siglo XX, que ya comenzó a idearse hace 40 años y que puede admirarse a través de un ingenioso sistema ideado por el socio Ricardo Martín.

La conmemoración en las Jornadas Culturales de julio

Uno de sus hitos conmemorativos de este aniversario será la celebración de las XXXI Jornadas Culturales, que tendrán lugar los días 11, 12 y 13 de julio. Su programa comenzará con la habitual presentación del cartel anunciador de este año, a cargo de su autora, Auxi López Álvarez, la proyección del vídeo del III Certamen Artístico Infantil y la primera ponencia, titulada Asociacionismo y salud cívica, a cargo de Félix Talego, que se centrará también en la Memoria de 50 años de la Asociación, interviniendo dirigentes destacados en los últimos años como Sebastián Martín, Ricardo Martín y Jesús Moreno. El final musical del día será el concierto Cantos de Raíz, con María Vargas y Pedro Sánchez.

El sábado ofrecerá la presentación del libro Cacahuetes, a cargo de Manuel Moya, la proyección del video del medio siglo de la asociación y una ponencia del profesor Santiago Ruiz, de la Universidad de Salamanca, sobre el magnífico Antifonario Cantoral que Don Amadeo donó a la asociación, y que es una de las joyas patrimoniales que alberga el castillo. Un espectáculo de baile flamenco con Maise Márquez al baile, Pau Vallet a la guitarra, y Rocío Mayoral al cante, será el último de los contenidos. Ya el domingo 13 de julio, al mediodía en esta ocasión, se asistirá a una mesa redonda con todos los expresidentes y expresidentas que aportarán sus recuerdos de 50 años de gestión cultural.

Otra actividad prevista para la primera quincena de agosto es una exposición fotográfica en la Sociedad Nuevo Casino, que mostrará los momentos más destacados de este medio siglo de vida. Una vida ligada al castillo, a Cortegana y a La Sierra, pilares del desvelo de cientos de hombres y mujeres por el respeto a la Cultura y al territorio.