Marta Sanz Mato, pacense, puntaumbrieña y solidaria
Gente de aquí y allá
Nació en Badajoz, estudió en la Universidad de Valladolid y se vino a vivir a Punta Umbría, donde trabaja actualmente, por suerte para nosotros
Fernando Gálvez-Cañero Garrido: Puntaumbrieño de pura cepa

Marta es una chica sencilla a la que yo apenas conocía, a pesar de que la veía casi a diario en un comercio en el que ella trabaja en la calle Ancha de Punta Umbría. Pero un día, caminando yo con mi buen amigo Miguel Franco, ocurrió un hecho que nos llamó la atención a los dos y al día siguiente, ya con más tranquilidad, fuimos a hablar con ella.
Lo que pasó fue que un señor se cayó al suelo delante de este establecimiento y enseguida ella salió a socorrerlo. Y como suele suceder en estos casos, se arremolinó mucha gente simplemente a mirar y curiosear, mientras que Marta fue la única que estuvo con él hasta que llegó la ambulancia. Fue un acto solidario el de esta chica que tanto a Miguel como a mí nos llamó la atención. Por eso al día siguiente le preguntamos algunas cosas de su vida, ya que no era de aquí, y amablemente nos respondió.
Nació en nuestra vecina ciudad de Badajoz, a veces tan cerca y a veces tan lejos por tener una preciosa sierra entre las dos que nos dificulta la comunicación. Fue el 3 de octubre de 1984, hija mayor de Enrique y Marisol y hermana de Lidia, tres años menor que ella.
Marta se marchó a estudiar a la Universidad de Valladolid la licenciatura de Publicidad y Relaciones Públicas, pero antes estudió el Bachiller en el colegio de los Padres Salesianos de su ciudad, comunidad recién llegada a Badajoz y que gracias a la hija de don Ramón Izquierdo, doña Elisa, que cedió la finca “Las Monjas”, se puedo construir el colegio y dar estudios y educación a tantos niños pacenses.
Una vez que terminó su carrera empezó a trabajar en el sector de las telecomunicaciones, pero alternó con otros trabajos como el de profesora de clases particulares para niños. Conoció a Juan Antonio, que le hizo “tilín” y con el que lleva en la actualidad 10 años. Y como él se vino a Huelva, ella pidió traslado y se vino con él. Por eso trabaja en Punta Umbría y es muy feliz y tiene muchos amigos y amigas y, además, tiene la suerte de tener una familia muy buena y que la quiere mucho y viene de vez en cuando a verla y a pasar unos días con ella. Marta les tiene mucho cariño a todos, pero me dice que a su abuela Ángela y a su sobrino Lucas les tiene un cariño muy especial y que si por ella fuera iría mucho más a verlos a todos.
Con su hermana Lidia se lleva muy bien y se ven a menudo porque ella viene mucho a verla, ya que a Marta le es muy difícil ir por culpa de su trabajo y sus horarios. Además, como dije al principio, a Badajoz se tarda mucho en llegar, a pesar de ser provincias vecinas. Por ejemplo, se tarda menos en ir a Córdoba o a Málaga, aun teniendo la provincia de Sevilla de por medio.
Como están ustedes viendo, amables lectores, escribo estas breves semblanzas de personas que han hecho mucho por el pueblo, personas importantes, artistas, maestros, médicos, alcaldes, arquitectos, empresarios, camioneros o taberneros. Pero nunca había escrito de una persona que no conocía de nada y que no es de Punta Umbría, pero a la que le había visto actuar de forma solidaria y por ese detalle supuse que esa chica encerraba un buen corazón, lo cual fue el detonante para escribir sobre ella. Y no me equivoqué, tenemos entre nosotros una chica extremeña que es muy buena persona y eso es lo que hace falta aquí, que venga gente de calidad.
Marta es una gran aficionada a los animales y tiene pasión por los perros y los caballos, lo que hace sin duda reafirmar todo lo que he dicho antes sobre su calidad humana. Por todo ello, bienvenida a este nuestro pueblo, que ya también es el tuyo.
También te puede interesar
Lo último