Alto y claro
José Antonio Carrizosa
¿Merece la pena?
De su padre ya escribí hace algún tiempo porque es una persona muy relevante en Punta Umbría. De él adquirió el apodo su hijo Manolo, y su madre, Isabel Cordero Gómez, es una mujer muy querida en nuestro pueblo.
Al padre y al hijo los traté mucho porque ambos fueron concejales del ayuntamiento, en distintas épocas, pero como yo ejercí tanto tiempo como técnico municipal, coincidí con ambos, aunque ya los conocía de antes.
Manolo nació en el mes de diciembre de 1962 y, aunque es joven todavía, ya ha hecho mucho por Punta Umbría. Estudió en el Colegio Virgen del Carmen, de donde guarda muy bonitos recuerdos, especialmente de sus maestros don Alejandro, don Francisco Rodríguez Cermeño y doña Conchita. Son cuatro hermanos: Miguel, Francisco Javier, José Antonio y él. Sus tres hermanos se dedican al mundo del mar, dos de ellos son patrones de pesca, igual que su padre; y el otro motorista. Sin embargo, a él le dio por el mundo empresarial en tierra. Primero montó una tienda de zapatos que duró 35 años en la calle Ancha: Calzados Elizabeth. Después, durante 6 años, tuvo una empresa de construcción de madera tratada y, más tarde, otra de jardinería que estuvo 8 años. Gracias a él los habitantes de este pueblo hemos calzado por mucho tiempo los buenos zapatos que en su tienda vendían. Y todavía, al pasear por las calles de El Cerrito, La Canaleta y otras playas, se pueden ver porches de madera construidos por él, que resaltan por lo bonitos que son.
Manolo se especializó en muchas disciplinas, estudió Administración, Informática, Medio Ambiente y Prevención de Riesgos Laborales. Se especializó en Contabilidad e hizo cursos con Andalucía Emprende. En definitiva, que siempre fue una persona muy inquieta que tocaba muchos temas y quería saber de todo un poco. Por eso, cada vez que nos vemos, nos paramos y charlamos un buen rato y da gusto hablar con él porque conversamos de muchos asuntos. El otro día, por ejemplo, me sorprendió porque me habló de Topografía y de las nuevas técnicas que se utilizan hoy de GPS. Y es que, como trabajó en el ámbito forestal cuando llevó la construcción con maderas tratadas, estudió la Topografía elemental relacionada con los bosques.
Y como no, también entró a trabajar por su pueblo presentándose a en las listas para salir elegido concejal y salió y durante dos legislaturas y ejerció de delegado y teniente de alcalde de las concejalías a las que él, durante años, se había preparado.
Pero hay una cosa que me llamó mucho la atención en la última conversación que mantuvimos mientras nos tomamos un café, se trata de nuestro paisano José Caballero, tan querido en Punta Umbría. Y es que Manolo “el Cuco” es hoy por hoy un docto que, a fuerza de sus estudios, tiene más conocimientos de lo habitual sobre el pintor. Un buen día llegó a sus manos una biografía de José Caballero y leyó que veraneaba desde pequeño en Punta Umbría y que conoció a un joven aficionado a la pintura que era Pedro Gil Mazo, que era amigo nuestro; y entonces le siguió la pista a quien fue maestro de Pedro y se interesó por todo lo que encontraba del gran maestro y recopiló muchos escritos, grabados, serigrafias, dibujos y pinturas, por lo que hoy en día es poseedor de mucha obra de José Caballero, incluso alguna de ellas inédita.
Manolo está en contacto con la Fundación Caballero-Tomás de Carranza, que está ubicada en Madrid; y ellos desde allí le ayudan a identificar la obra pictórica del pintor. Y es que en estos momentos nuestro amigo Manolo posee más de 100 obras y casi 150 documentos entre libros, artículos y revistas. Y por cierto, pronto podremos ver en el Centro Cultural de Punta Umbría una exposición de parte de la obra que José Caballero donó al Ayuntamiento de Punta Umbría.
El pintor José Caballero y Muñoz-Caballero estudió desde su infancia en el Colegio de los padres Agustinos de Huelva, donde coincidió con mi padre, que desde pequeño también comenzó sus estudios en ese centro hasta que se marcharon de Huelva. Yo también coincidí con José Caballero en Punta Umbría, ya en sus últimos años cuando aún asistía a la sala de exposiciones que llevaba su nombre.
Amigo Manolo, me agrada mucho haber escrito esta breve semblanza sobre tu persona y dar a conocer tus inquietudes, que son muchas, siempre en favor de Punta Umbría.
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