La lluvia y el frío retrasan el inicio de la campaña de la fruta de hueso
La recolección se pospone de diez días pero las variedades tempranas onubenses llegarán primero al mercado nacional
España cerró 2017 con un récord de 1,5 millones de toneladas
La lluvia y el frío han retrasado este año entre una semana y diez días el inicio de la campaña de recolección de las frutas de hueso más cultivadas en Huelva: la nectarina, el paraguayo y el melocotón, a pesar de lo cual nuestra provincia sigue siendo un año más la más precoz en relación a estas producciones de toda España. Posteriormente se incorporarán, en este orden, las zonas productoras de Sevilla, Murcia, y finalmente Badajoz y Lleida, aunque todo está siempre sujeto a las condiciones meteorológicas de cada una de ellas.
A pesar de no estar entre las zonas que más producen este tipo de fruta de nuestro país, Huelva sigue haciendo valer una temporada más su principal arma competitiva frente al resto: la gran precocidad de sus producciones, que la hacen ser la primera zona productora en conquistar los mercados europeos, con la ventaja que ello supone por su mejor precio.
Pese a este retraso, los productores onubenses esperan una buena campaña en materia de productividad, así como no prevén problemas de importancia, al menos durante la primera fase de la misma, que es clave en la provincia, ya que, según señala a Huelva Información el ingeniero técnico agrícola y responsable del Departamento Comercial de Fruta de Hueso de Planasa, Francisco Murillo, "ha habido frío suficiente, uno de los requisitos para el desarrollo de este tipo de producciones".
Hay que tener en cuenta que la campaña onubense de fruta de hueso suele arrancar en la segunda semana de abril (este año será un poco más tarde), para concluir aproximadamente en la segunda de mayo, mientras que en otras zonas productoras abarca desde mediados de mayo hasta octubre.
Murillo también hace balance de la anterior campaña: "No fue muy buena" en términos económicos, ya que la producción récord en España con 1,5 millones de toneladas (lo habitual está entre 1,1 y 1,2 millones), superando incluso al mayor productor de Europa, Italia, que se quedó en 1,2 millones (lo habitual son 1,6), provocó una "bajada de precios que en algunos casos los llevó por debajo de los costes" en algunas zonas productoras de nuestro país. Un hecho que también afectó a determinados puntos de la provincia onubense.
Las principales novedades en relación a la campaña de fruta de hueso en la provincia de Huelva se centran este año en una nueva variedad de nectarina (Zincal 2), desarrollada por esta empresa con sede en Cartaya. Una fruta que, según detalla Murillo, se caracteriza por el intenso tono rojizo de su piel y por su carne amarilla, dos de los elementos más valorados por los mercados, pero sobre todo por ser una variedad "extratemprana", lo cual "le permite ser la primera en introducirse en Europa".
En Huelva también se está trabajando, y mucho, en poder alargar la campaña hasta finales de mayo con el objeto de "no quedarnos solo en la fruta extratemprana". De ahí que se estén desarrollando igualmente variedades orientadas a lograr este objetivo como la Zincal 11, que además presenta un mayor calibre, una mayor cantidad de azúcar y un poco sanguina (la parte más cercana al hueso adquiere tonos rojizos), elementos también muy valorados por los mercados.
En los últimos 25-30 años, la provincia onubense, gracias al trabajo investigador llevado a cabo con nuevas variedades, ha adelantado sus producciones prácticamente en un mes, siendo actualmente la zona productora de España más precoz, y siendo su fruta la primera en llegar a los mercados europeos cuando el precio es el más ventajoso para el productor.
Un enorme factor diferencial y competitivo, que da valor a su cultivo en la provincia onubense a pesar de su baja producción en relación a sus grandes competidores.
En datos, y más concretamente en relación al melocotón, el paraguayo y la nectarina, la principal provincia productora en Andalucía es Sevilla, seguida de Huelva. Según fuentes del sector consultadas por este periódico, en toda la comunidad Autónoma andaluza se producen habitualmente unas 30.000 toneladas al año entre las dos primeras (melocotón y paraguayo), y el doble de nectarina (60.000 toneladas). En total, unas 90.000 toneladas anuales sumando las tres variedades, estimándose la producción onubense en unas 40.000 toneladas.
Para esta producción, que no obstante puede variar notablemente entre un año y otro sobre todo por las condiciones climatológicas, Huelva destina a este tipo de cultivos unas 2.000 hectáreas, siendo la principal variedad onubense la nectarina, seguida en este orden por el paraguayo y el melocotón.
Otro elemento a tener en cuenta para entender la importancia de este tipo de producciones para la agricultura onubense y su diferenciación frente al resto, es que por cuestiones de manejo relacionadas con el fin de obtener la fruta más temprana, en nuestra provincia se produce mucho menos por hectárea que en otras provincias. Así, mientras que en el campo onubense se producen unas 20 toneladas al año por hectárea, en el gran gigante productor por excelencia de nuestro país, Lleida, la producción es de 60 toneladas por hectárea. Otra diferencia es que en Huelva los costes fijos de producción son superiores, especialmente en lo que respecta a aquellas variedades que se producen bajo plástico.
No obstante, según detalla Murillo "todo esto queda compensado en Huelva por los precios mucho más elevados a los que se vende la fruta como consecuencia de su gran precocidad".
Finalmente, según explica Murillo, pese a que los viveristas "estamos empeñados" en seguir adelantando cada vez más la producción en Huelva, los límites a la precocidad parecen estar ya prácticamente agotados y "cada vez es más difícil seguir adelantando las producciones". "Sería ya forzar demasiado el proceso natural de la planta -prosigue- sobre todo de la forma en que lo hacemos en Huelva, donde no usamos transgénicos ya que nuestras variedades se obtienen de forma tradicional, polinizando flores de distintas variedades".
Dada la situación, no descarta que de cara al futuro "pudieran obtenerse variedades un poco más precoces, pero solo se logrará adelantar la producción uno o dos días más porque es muy complicado seguir acelerando el proceso natural de fecundación, floración, engorde de hueso y fruto y maduración". Un proceso que además, concluye, es "muy lento" ya que "no sacamos ninguna nueva variedad al mercado que no haya sido antes probada, observada y testada durante al menos ocho años".
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